Saltillo ciudad de primera… transporte de quinta

Por:
Armando Ríos / Edgar Moncada

La norma internacional establece que debería existir una sola parada de transporte urbano en un rango de 400 metros, en las calles Pérez Treviño y Xicoténcatl existen hasta 4 paradas para 16 rutas, en un tramo de 250 metros. 

Óscar Sánchez, encargado de la Dirección Técnica del Instituto Municipal de Transporte, cuenta que hasta el día de hoy el Municipio ha tenido la intención de restructurar el sistema de vialidad y transporte, y que además se sigue trabajando en ello. Sin embargo, argumentan que la redistribución de rutas tendría problemas con la arquitectura del primer cuadro de la ciudad. 

“En muchas calles que tenemos pensadas para reubicar el sistema de transporte urbano, no se puede dar la vuelta, las calles son muy angostas”, dijo.

La Zona Centro no es apta para el transporte, aunque pasen por ahí la mayoría de las rutas. Son calles pensadas para transito ligero, contrario a la demanda que existe hoy en cuanto a transporte urbano.

Óscar Sánchez hizo la observación acerca de la falta una gran cultura de respeto entre los peatones. “Los usuarios de transporte no respetan a gente con carriolas o bebés, también cruzan por en medio de la calle, en lugar de hacerlo en las esquinas.

Tan sólo en la calle de Pérez Treviño entre Acuña y Xicoténcatl transitan alrededor de 16 rutas de transporte y se utiliza como un lugar de conexión para usuarios que no pueden llegar a su destino tomando una sola ruta, lo que ayuda a que el problema de amontonamiento de usuarios sobre esta calle se vuelva más grave.

Aunque han disminuido los accidentes casi en un 50 por ciento, el amontonamiento de por lo menos 90 mil usuarios de los 249 mil que transitan a diario en estas zonas, crea otro tipo de afectaciones en el espacio público: las banquetas se encuentran en pésimas condiciones. 

Además, Óscar Sánchez asegura que a la ciudad no contribuye a la organización en estas zonas. “En otras ciudades hacen una fila, se esperan a que llegue el camión, suben por un lado y bajan por otro, y en Saltillo no sucede eso, la gente se amontona, no hay ningún orden”, lamentó.

Aunque las banquetas de esta zona son un problema, los funcionarios comentan que en este caso se podría desviar el transporte hasta la calle de Purcell y cerrar el tramo para la reparación y aunque las banquetas, por el uso se les prevé un tiempo corto de vida por la falta de la misma conciencia de la gente, este tipo de obras se encuentran aseguradas.

La esquina de Pérez Treviño y Acuña es un sitio neurálgico donde cruzan más de 20 rutas y miles y miles de usuarios se aglomeran cada día impidiendo el paso del transeúnte y dejando convertidas en basurero las banquetas.

Ciudadanos comentan que a pesar de las promesas de las autoridades el servicio no mejora, como lo señala la señora Bertha Rodríguez, quien utiliza la ruta 2-B a diario para llegar a su trabajo: “Nada más nos prometen, suben los precios pero todo sigue igual, los camiones están feos y los choferes, casi todos, se portan mal con la gente”, comentó.   

Una opinión similar dio Roberto Cázares, estudiante uni versitario quien afirmó que en ocasiones los choferes no quieren respetar las tarifas a pesar de mostrar su credencial y contar con el plástico del desaparecido Saltibus: “A veces no funciona la tarjeta aunque traiga saldo y ahí tengo que pagar en efectivo y ahí es más caro”, se quejó.

SEGÚN EL IMPLAN SALTILLO:

37 rutas municipales hay en Saltillo
620 camiones circulan en promedio al día en la ciudad
240 mil pasajes diarios son contados en la ciudad

Mejoras al transporte en Saltillo, asignatura pendiente; no hay cambios

Desde el primer trimestre del año se anunció la modernización del transporte, esto llegará en noviembre, esa fue la promesa, ya pasó más de medio mes y no hay noticias al respecto.

En ese entonces se dijo que sería en el penúltimo mes del año cuando comenzara a funcionar sobre el bulevar Fundadores el primer corredor principal de los que están contemplados en el más reciente Plan Integral del Transporte urbano en esta ciudad.

Ariel Domínguez Coutiño, director del Instituto Municipal de Planeación, dijo en marzo que sería en el mes de septiembre podrían comenzarían los trabajos de readecuación vial sobre esta avenida (Fundadores) que fue la elegida para poner en marcha el primero de los 10 corredores o trayectorias de una ruta troncal.

“Yo creo que cuando empecemos a ver ya el movimiento en ese corredor será en noviembre seguramente, uno en este año y en lo que resta de la administración otro”, aseguró el titular del Implan.

Domínguez Coutiño declaró que un segundo corredor principal de los que anunciaron estaría delineado al poniente de la ciudad, por sectores como Satélite y Saltillo 2000.

Nada de lo anterior ha ocurrido, y mientras los usuarios del transporte son quienes sufren las consecuencias al registrarse eternas esperas entre una unidad y otra, malos tratos de choferes, unidades que juegan carreras para ganar usuarios, entre otras quejas. 

NO HAY FECHA

Por su parte, el alcalde Isidro López Villarreal y ya vencida la fecha para de la presentación del plan estratégico de transporte en Saltillo, reconoció que aún no hay fecha o plazo definido para que este proyecto comience en su parte ejecutiva, a pesar de que esto forma parte de los compromisos adquiridos como parte del último ajuste a las tarifas. 

“No lo tengo todavía definido, se está trabajando con el Implan, con el Instituto Municipal del Transporte, con los concesionarios que van a estar dentro de esto, tengo que revisarlo, no tengo ahorita ya una fecha definitiva”, declaró el Presidente Municipal. 

A LA BASURA

Fue en junio de 2011 cuando el entonces alcalde de la ciudad, Jericó Abramo Masso, anunció con bombo y platillo la modernización del transporte urbano, al que llamaría “Saltibús”.

Éste consistiría en la implementación de rutas troncales, para lo que se adquirirían 230 undiades nuevas y contaría con la inversión de 400 millones de pesos por parte de los concesionarios.

Asimismo, sería implementado el sistema de “prepago” (lo único que sobrevive del proyecto).

“Una de cada 10 unidades será rosa y contará con piso bajo para la utilización exclusiva de mujeres; estas mismas unidades brindarán servicio a personas con algún tipo de discapacidad”, se dijo hace ya cinco años… 

Los buenos propósitos quedaron en eso y hoy se vive un tremendo caos vial en las calles del primer cuadro.