Schwarzenegger promociona su festival deportivo en Asia
COMPARTIR
TEMAS
Preguntado por el secreto de su poderío físico, Scharzenegger contó que en sus años de universidad entrenaba de cinco a seis horas a diario
El exgobernador de California y estrella del cine de acción, Arnold Schwarzenegger, visita este fin de semana Hong Kong, donde hoy inaugurará la "Arnold Classic", el festival multideportivo que creó en 1976 y que ahora busca promover en Asia.
La leyenda del culturismo, ataviado con un traje casi metálico, dio el viernes una rueda de prensa en la que departió sobre su amistad con el ídolo cinematográfico local Jackie Chan, dio algunos secretos sobre cómo desarrollar la musculatura y expresó el deseo de que su Arnold Classic tenga buena acogida en su estreno en Hong Kong.
"No puedes promover la educación física, el culturismo y la salud sin incluir Asia", subrayó Schwarzenegger, quien ha llevado este festival deportivo a los cinco continentes, aunque hasta el año pasado no había llegado al asiático.
El hombre que encarnó a Terminator inició junto a su amigo Jim Lorimer este encuentro deportivo hace 40 años, primero como un concurso de culturismo, aunque en 1989 expandió la idea a otros deportes que incluyen ates marciales, rugby o hasta tenis de mesa.
En su charla con los periodistas, Schwarzenegger tuvo un recuerdo hacia Jackie Chan, otro as del cine de acción, de quien dijo que "envía grandes regalos de cumpleaños, es muy generoso, muy inteligente y lleno de talento".
"Mi primer Segway, que uso todo el tiempo, me lo regaló Jackie Chan", confesó el actor de origen austríaco.
Preguntado por el secreto de su poderío físico, Scharzenegger contó que en sus años de universidad entrenaba de cinco a seis horas a diario, y que incluso en la actualidad, con 69 años, se levanta a las 5 de la mañana para sudar en el gimnasio, un vicio que no ha abandonado un solo día.
"Tienes que trabajar tu cuerpo hasta que estés a dos metros bajo tierra", señaló un Schwarzenegger sin pelos en la lengua, quien aseguró que haber sido campeón de culturismo en los 70 y 80 le abrió la puerta a Hollywood y a la política, pero también "a usar mi influencia para promocionar la salud en todo el mundo".
