Sergio Ramos en la mira de España

BURDEOS.- Sergio Ramos tomó un balón que todos esperaban que fuera para Iniesta y sin atender a nada de lo que ocurría alrededor se dispuso a lanzar ese penal que cambió la suerte de España ante Croacia. Y falló.

¿Qué pasó? Desde el mismo momento en que se lo atajó Subasic y más aún a la conclusión del partido, la fatídica jugada ocupó el plano por todo lo que sucedió antes. Pasó que Srna, el capitán croata, se marchó corriendo a la banda, reclamado por Modric, para recibir ‘instrucciones’… Que le trasladó a Subasic. Y el croata, 180 partidos con el Mónaco en las cinco últimas temporadas y 24 defendiendo la meta balcánica desde su debut en 2009, le ganó la partida a Sergio Ramos.

Se movió, se adelantó, bailó, le aguantó… Y le atajó un disparo lanzado de cualquier manera, por el medio. Tal y como le habría predicho Modric, compañero del capitán español en el Real Madrid.

Pero hay más que comentar en esa jugada. Porque ocurrió que Sergio Busquets, atento como pocos a todo lo que rodea un encuentro, observó la charla de los croatas y no perdió un momento en acercarse a su compañero para avisarle de que Modric, probablemente, habría dado instrucciones y, se supone, para aconsejar a Ramos que cambiase la forma del lanzamiento. El capitán de la Roja, con la mirada en ninguna parte, no debió atender a lo que le dijo Busquets por cuanto no varió un ápice su lanzamiento y su error comenzó a condenar a la selección.

Ramos simplemente habló de “perdonar” cuando España iba por delante y ventiló su error con un “he tenido la ocasión con el penalti de adelantar al equipo, pero no ha sido así” sin entrar en más valoraciones.

¿INIESTA?

La historia, con todo, tiene un transfondo cruel para la Roja. Y es que Andrés Iniesta era, de entrada, el encargado de lanzar ese penalti.

“Iba a lanzarlo, pero Sergio lo pidió y estaba con confianza” admitió el centrocampista azulgrana después del encuentro.

“La confianza es total lo tire quien lo tire. Hemos tenido la mala fortuna de fallarlo” concretó Iniesta, tratando de cerrar cualquier herida que se sospechase alrededor del vestuario por la jugada. El para muchos considerado mejor jugador en las dos primeras jornadas del campeonato era, es, el primero estipulado para lanzar un penalti y así quedó mostrado en el partido de clasificación ante Eslovaquia, cuando no le tembló el pulso.

Pero Ramos, cuyo rendimiento en esta Eurocopa no está siendo de lo más destacado, se saltó cualquier protocolo o jerarquía y repitió una escena que no es nueva.

En julio de 2013, durante la Copa Confederaciones, a España le señalaron un penalti a favor ante Brasil y cuando Xavi o Fernando Torres se disponían a acordar quien de los dos lanzaba, apareció el madridista, tomó el balón sin atender a nadie y se lo quedó para lanzarlo. Sergio Ramos falló aquel penalti en Brasil, en una noche dramática que acabó en aplastamiento.

En Burdeos no hubo aplastamiento, pero sí un falló decisivo. Y que puede traer consecuencias…