Sexo, política y dinero, una cadena para romper
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Ninguna sociedad debe habituarse a los escándalos de políticos, líderes religiosos y empresarios que surgen por todos lados
De pronto se convirtieron en imágenes que, a fuerza de repetirse, se han vuelto familiares pero, afortunadamente, no nos han arrebato la capacidad de sorpresa.
Así, el 4 de junio del 2019, el actual líder de la iglesia La Luz del Mundo, Naasón Merarí Joaquín García, fue detenido en Estados Unidos acusado por presunto “tráfico de personas, pornografía infantil y otros delitos”.
Llamada oficialmente Iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad “La Luz del Mundo”, es una organización cristiana con sede en Guadalajara, a cuyo dirigente le fijaron en Los Ángeles una fianza de 50 millones de dólares para enfrentar los cargos en su contra.
También en Estados Unidos, y también ligado con México, Keith Raniere, líder de otra organización, Nxivm, fue declarado culpable de todos los cargos por los que era juzgado y esperan que para el 25 de septiembre reciba la sentencia definitiva, de acuerdo con la corte de Brooklyn.
Raniere -íntimo amigo de Emiliano Salinas, hijo del ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari-, era un estafador que robó dinero y estableció un harén de “esclavas” sexuales que fueron marcadas con sus iniciales y a quienes se manipulaba por medio de chantaje.
Más frecuente, la pederastia el interior de la Iglesia Católica en todo el mundo, ha alcanzado notoriedad en casos como el del cardenal australiano George Pell, sentenciado a seis años de prisión, por delitos de violencia sexual cometidos contra niños en la década de 1990.
Alejadas de los escándalos sexuales, las imágenes de figuras públicas apresadas por autoridades de la ley para juzgarlos por de delitos financieros, se suman a una serie de síntomas que nos muestran lo enfermo que se encuentra el tejido social en nuestras modernas sociedades.
El asunto más reciente fue la detención del astro de futbol francés, Michel Platini, quien fuera presidente de la UEFA entre 2007 y 2016 y que fue requerido por la justicia francesa para declarar sobre presuntos actos de corrupción en lo que habría incurrido a cambio de respaldar a Qatar para darle el Mundial de Futbol de 2022.
Otro reciente escándalo financiero, este con la supuesta complicidad de políticos y empresarios mexicanos, es el que protagonizan Alonso Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México y encarcelado en España, y Emilio Lozoya, prófugo exdirector de Pemex.
El delito que les imputó la Fiscalía General de la República fue el de operaciones con recursos de procedencia ilícita. En esta novela de enredos, entran y salen de escena otros funcionarios y exfuncionarios públicos, así como capitanes de empresa más o menos conocidos por el gran público, pero siempre identificados con el común denominador del dinero público.
¿Los escándalos sexuales, deportivos, políticos o empresariales dejarán de ser alguna vez las historias a las que nuestras sociedades se deban habituar? Ojalá pronto se rompa esa costumbre.