‘Sistema anticorrupción’, ¿acaso ha sido ‘frenado’?
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“De acuerdo con la información difundida en los días previos, la Presidencia de la República habría de realizar hoy el acto de promulgación del primer paquete de leyes que conforman el denominado “Sistema Nacional Anticorrupción”. Sin embargo, ayer se informó de la cancelación del acto —citado para las 13:00 horas—debido a “cuestiones de agenda” del Presidente de la República.
La pregunta surge de forma automática, por supuesto: ¿tiene un significado oculto la cancelación del acto?
La respuesta oficial afirma que no, pero sin duda que la mesa está servida para la especulación luego del agrio reclamo provocado, por un lado, por el hecho de haber “rasurado” la iniciativa ciudadana, impidiendo la publicidad total de las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses de los servidores públicos y, por el otro, debido a la inclusión del sector privado dentro de los sujetos obligados a la presentación de las citadas declaraciones.
La especulación más importante en torno al tema señala en la dirección de que el Presidente de la República podría aplicar su poder de veto para evitar que las reformas aprobadas en el Congreso de la Unión se conviertan en derecho positivo y, eventualmente, sean devueltas a las cámaras del Congreso para la realización de adecuaciones. Al menos, esa consideración se ve posible ante el apunte de Juan Pablo Castañón, líder del Consejo Coordinador Empresarial, quien sostuvo que el Presidente afirmó en una reunión anoche que analiza esta posibilidad.
Si lo dicho por Castañón se convierte en hechos por parte de la Presidencia, sin duda detrás de tal decisión estaría un cuidadoso diagnóstico de las consecuencias políticas que para el Gobierno de la República tendría la promulgación del paquete legislativo tal como fue aprobado en el Poder Legislativo.
Y tal diagnóstico no podría estar cifrado en otra cosa que en una medición del “mercado electoral” y que, sin duda, combinaría los efectos causados por varios hechos relevantes de las últimas semanas, entre ellos los resultados electorales del 5 de junio pasado, la renuncia de Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del PRI, hace apenas unas horas, y el lamentable saldo de los enfrentamientos en Oaxaca.
Habrá que esperar, por supuesto, a que la duda se despeje y sepamos a ciencia cierta si la especulación se convierte en realidad, pues en este momento los diagnósticos no son sino meras conjeturas.
Vale apuntar, sin embargo, que en caso de haber una rectificación por parte de la Presidencia de la República no solamente estaríamos ante una decisión atinada del Ejecutivo Federal, sino que estaríamos atestiguando una importante victoria de la opinión pública por encima de una clase política que se ha mostrado incapaz de tomar decisiones en la dirección correcta.
Valdrá la pena que la cancelación de hoy no sea solamente un asunto de complejidad en la agenda, sino un serio intento por rectificar el enésimo yerro de un Poder Legislativo colocado de espaldas a los intereses colectivos. Si tal hipótesis se actualiza, lejos de los cálculos que suelen hacerse en algunos círculos de poder, nadie saldrá perdiendo y todos podríamos ganar mucho.