Torreón: Espejismo contra realidad electoral
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El pasado 25 de marzo, el Instituto Nacional Electoral (INE) congeló la candidatura de Luis Fernando Salazar a la Alcaldía de Torreón. El INE le negó el registro por no presentar el informe pertinente de ingresos y gastos de precampaña.
Sin embargo, el 26 de marzo, el Consejo Municipal Electoral aceptó su registro y un exultante Salazar afirmó ser el candidato morenista con estas palabras: “Gracias a Mario Delgado y a Citlalli Hernández por confirmar mi candidatura a la Alcaldía de Torreón…”.
Pero existe un pequeño detalle: Luis Fernando no pudo iniciar campaña el pasado 4 de abril y no podrá hacerlo hasta el 25 de abril; fecha en la cual, sabrá sí fue exitoso su recurso de apelación contra el INE, interpuesto ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Si su candidatura es ratificada, Salazar entraría con una desventaja de 21 días de campaña ante sus adversarios: Román Alberto Cepeda, del PRI, y Marcelo Torres Cofiño, del PAN, quienes realizaron su precampaña y arrancaron su campaña puntualmente.
¿Qué espejismo crearía la tardanza de Luis Fernando para iniciar su campaña, a sabiendas que la Sala Superior, por su sesgo morenista, echará atrás la decisión del INE y ratificará su candidatura? Bajarían las expectativas triunfalistas de Salazar; reducirían las posibilidades del voto útil –de corte panista– a favor del priista Cepeda y elevaría la competitividad del panista Torres porque los panistas del voto útil reconsiderarían sus opciones.
De creer esta ilusión óptica, el voto útil se dividiría entre Román Alberto y Marcelo. Y la batalla entre Salazar y Cepeda sería muy cerrada. Sin embargo, el voto útil panista a favor de Marcelo Torres Cofiño no le alcanzaría para ganar.
Por ello, la realidad es esta: Luis Fernando cuenta con los votos suficientes para arribar en segundo lugar. Román Alberto, con el respaldo de la estructura priista y el voto útil de los panistas, llega en primero. Mientras Marcelo –entre un sepultado panismo– ratifica su tercer lugar.
Aquel es el espejismo. Esta es la realidad.