Torreón: La Gallina Descabezada
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Como gallina descabezada, Torreón camina dando tumbos por los caminos de la historia. ¿Hacia dónde camina? Por doquier. ¿Dónde está su futuro? Desparramado.
¿Qué dice su gente? El Municipio presentará su Plan Estratégico Metropolitano, coordinado por el IMPLAN, y realizado por 300 notables.¿Reflejará esta visión de élite, el futuro que anhela la mayoría de los torreonenses? ¿Cabe el adjetivo de “metropolitano”, cuando Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, no se ponen de acuerdo en la instalación del Autobús de Tránsito Rápido, la Policía Metropolitana, la vocación económica, el Reordenamiento Territorial, el Plan del Mantenimiento del Agua, la homologación de reglamentos y las medidas contra el cambio climático? En verdad, ¿podemos planear nuestro futuro torreonense, sin nuestros hermanos de sangre?
¿Qué sentido de futuro propone el CIESLAG que integra a 31 Instituciones de Educación Superior de La Laguna? Ninguno. Su preocupación inmediata es mejorar su calidad educativa y asegurar la matrícula estudiantil para sobrevivir.
¿Y la Iglesia católica? Tampoco. Mientras el Papa Francisco impulsa su transformación profética a partir de una opción preferencial por el pobre; la diócesis torreonense se aferra al poder terrenal en su visaje político y empresarial.
Fragmentado, el empresariado no ha sido capaz de redefinir nuestra vocación económica para instalarse en una pregunta sin respuesta: ¿Somos un clúster de salud, automotriz, de energía renovable o del conocimiento?
Por su parte, las clases populares no se inmutan. Su sentido de sobrevivencia presente y futuro, está definido por su relación con los partidos políticos.
La sociedad civil organizada está dividida. Mientras las OSC asistencialistas pretenden satisfacer las necesidades humanas y materiales del más necesitado, las OSC ciudadanizadas buscan incidir en el diseño de políticas públicas municipales. Unas y otras blindan sus agendas particulares, sin preocuparse por dibujar una articulación entre todas ellas, con un sentido de futuro, metropolitano y estratégico.
Total. Ante nuestra imposibilidad de soñar, delinear y trabajar por un futuro compartido, preferimos culpar a Saltillo de nuestros males, o imaginar un Estado de La Laguna para evadir nuestras realidades.
Por ello, clo, clo, clo, cacarea la gallina descabezada, sin rumbo.