Tras quedar en coma después de una caída, fallece Jake Scott de los Dolphins de Miami

Jake Scott, el Jugador Más Valioso del Super Bowl que completó la temporada perfecta de los Dolphins de Miami en 1972 antes de que su relación con el entrenador Don Shula comenzara a deteriorarse, falleció el jueves en Atlanta. Tenía 75 años.

Scott falleció después de que quedó en coma por una caída en las escaleras, indicó su excompañero Dick Anderson.

El estelar safety disputó tres Super Bowls seguidos, ganó anillos de campeonato en años consecutivos y fue elegido cinco veces al Pro Bowl con Miami. Logró dos intercepciones, incluyendo una que devolvió 55 yardas desde la zona de anotación ante Billy Kilmer y los Redskins de Washington en el triunfo de los Dolphins por 14-7 con lo que terminaron la temporada perfecta de 17-0 en 1972.

Tras su retiro, Scott se volvió solitario y mantuvo su resentimiento hacia Shula y su coach en Georgia Vince Dooley. Vivió durante años en Hawai y viajó por el mundo, pero rara vez asistió a las reuniones de los Dolphins y Bulldogs.

Alguna vez fue cercano a Shula, pero dejaron de hablarse durante 28 años. Scott fue uno de dos jugadores aún vivos que no asistieron en 1997 a la celebración por el 25to aniversario de la campaña perfecta de los Dolphins.

Shula y Scott volvieron a hablar durante un evento en el 2010. Sostuvieron una breve conversación, compartieron risas y posaron para fotografías con otros exjugadores. El legendario entrenador falleció en mayo de este año.

En Georgia, Scott fue elegido un All-American y fue el Jugador de la Conferencia del Sureste del Año 1968. Jugó con los Dolphins de 1970 a 1976 y sigue siendo el líder del equipo en intercepciones y yardas en regresos de patada. Fue titular también con los Redskins de 1976 al 78 y se retiró con 49 intercepciones.

“Jake impactó a los Dolphins cuando llegó al equipo”, destacó el club en un comunicado. “Hizo mancuerna con Dick Anderson para formar uno de los mejores dúos de safety de la historia de la NFL”.

En seis años con Miami, Scott nunca se perdió un encuentro.

“Si tuviera que estar en una trinchera en la guerra y necesitara alguien que me cubriera la espalda, Jake sería mi primera opción”, dijo Anderson.

Scott disputó los últimos 11 partidos de su campaña de novato con un hombro luxado. Disputó el Super Bowl del año siguiente con una fractura en la mano izquierda y la muñeca derecha. Cada una de esas lesiones requirió una férula tras el encuentro.

Sin embargo, un desacuerdo sobre la dureza de Scott provocó que se peleara con Shula en 1976.