Treinta años de la Gazeta del Saltillo
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El Archivo Municipal está de plácemes. Su órgano de difusión celebra en este mes de octubre tres décadas de vida, cifra que sólo contadas publicaciones periódicas de instituciones oficiales pueden presumir. Todo un acontecimiento dentro de la historia editorial de Saltillo, que registra el periódico oficial del estado, que ha cambiado de nombre en sus distintas épocas, y un sinnúmero de títulos de periódicos, semanarios, diarios y mensuales, incluyendo las publicaciones de instituciones educativas, de las que el máximo ejemplo de actividad editorial periódica continuada en Saltillo es la revista estudiantil “El Ateneo”. Esta es una verdadera muestra de la fecunda labor editorial que por tantos años distinguió a los alumnos del Ateneo Fuente, cuyo inicio se sitúa a mediados de 1920 y se prolonga hasta fines de la década de los cuarenta, y constituye el esfuerzo editorial más prolongado y de mayor fama de la escuela de bachilleres.
Se dice fácil. Sin embargo, y a la postre, sacar a la luz varios centenares de números de una publicación periódica durante tres décadas es tarea de titanes. A través de sus años, la Gazeta del Saltillo ha cambiado de formato y contenido en alguna de sus épocas, pero ha vuelto a su formato original en tabloide. Hoy es una publicación cuatrimestral y va en su tercera época. Su página web inicia con esta descripción: “El Fondo Editorial edita desde octubre de 1989 la ‘Gazeta del Saltillo’, órgano informativo del Archivo Municipal. Esta edición expone las memorias de la ciudad y pretende mostrar el rostro cotidiano de los habitantes de Saltillo, así como ofrecer una perspectiva amena y diferente del devenir histórico a través de géneros periodísticos, tales como la crónica, entrevista, ensayo, reseña, artículo de fondo. En 2014 y 2015, entraría a su tercera época y con ello presentaría su edición virtual, mientras que a partir del 2016 mantendría su línea editorial”.
Como dicen estas líneas, con el tiempo la Gazeta fue cambiando para insertar la modernidad en su diseño y su concepto, y responder con su edición digital a la idea de abrir su accesibilidad a otros públicos. Su contenido también se ha diversificado con publicaciones de breves trabajos historiográficos de los investigadores, como amenos artículos, ensayos ligeros, interesantes entrevistas, crónicas y reseñas, atractivos para todo tipo de lector y en ocasiones incluyendo algún poema acorde al tema sobre el que trata el número. El diseño contiene fotografías, antiguas o actuales, y exquisitas viñetas que le dan un acento muy particular. Además, sigue conservando algo de su sabor de antaño en las pequeñas notas, avisos de ocasión y efemérides, que al mismo tiempo que revelan la vida cotidiana de los antiguos pobladores de Saltillo acercan a los lectores a lo pintoresco, al folclor, y dejan ver que los lugareños eran, simplemente, gentes de carne y hueso, como nosotros.
En sus primeros tiempos, la Gazeta del Saltillo presentaba los sucesos del pasado como recién ocurridos en el presente, así una nota del 6 de marzo de 1701, que habla de un barco español: “empavesado de negro, con gallardetes y banderas del mismo color, disparando cada media hora una pieza en demostración de la muerte del Rey Nuestro Señor Carlos II, que descanse en paz; que sucedió a 1º. de noviembre del año pasado…”. Y que deja como sucesor en la corona al “nieto del rey de Francia, llamado Felipe, hijo segundo del delfín…”.
Felicitaciones al Archivo Municipal a cargo de Olivia Strozzi. Formar los números de la Gazeta del Saltillo, imprimirlos y distribuirlos gratuitamente es una tarea que ennoblece los quehaceres de la institución guardiana de la memoria de la ciudad.