Trump y la semana de los tiburones

Esta semana, después del peor día de su Presidencia, Trump se reunió con asesores en la Casa Blanca. No estaba enojado, ni alterado. Se sentó y cruzó los brazos. Dijo: “Empezó con una colusión (con Rusia) ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?”.

¿Desde cuándo el viento se hizo tormenta? El primer soplo inició como muchos problemas del mundo: una pulsión sexual —según Freud—, para después intentar ocultarla.

En 2006, Trump era la celebridad de “El Aprendiz”. Meses antes su hijo con Melania había nacido.

Ese mismo año, Trump acudió el fin de semana a un torneo de golf entre celebridades, el American Century  Championship. Ahí Trump conoció a Stephanie Gregory Clifford (1979), una bailarina exótica y actriz porno con el nombre artístico de Stormy Daniels. Aparece en un video de Maroon 5 y sus películas más famosas son “Testículos espaciales” y “Poción de amor 69”.

Ligaron y se fueron al cuarto de hotel. Trump empezó su rito de conquista. Parado y sobre la pared se bajó un poco los pantalones para que Stormy le diera unas nalgadas con una revista de Time. El rostro de Trump adornaba la portada de la publicación (lo que signifique).

Stormy Daniels en algún momento se metió al baño. Al salir estaba Trump en bata sobre la cama tendida. Con su famosa mano dio unas palmaditas a un lado 
del colchón. “Come here...”, dijo Trump con voz suave.

Stormy se quedó mirándolo y pensó “ni modo, aquí vamos”. Trump ya le había prometido apariciones en el show de “El Aprendiz”.

Tuvieron sexo solamente una vez. No hubo acrobacias, ni el ímpetu de los actores porno. Fue un encuentro sexual simple, “by the book”.

Ya relajados, Trump comentó a Stormy lo mucho que le recordaba a su hija Ivanka (lo que signifique).

Después se la pasaron el resto del fin de semana sin salir del cuarto, comiendo hamburguesas y tomando cocas de dieta. Mientras Trump veía en la televisión “La semana de los Tiburones” del Discovery Channel.

Poco tiempo después, Trump visita la mansión Playboy de Hugh Hefner, para filmar una sección de “El Aprendiz”.

Ahí conoce a Karen McDougal (1971), la playmate del mes de diciembre de 1996, la del año en 1997 y por votación la playmate más sexi de los noventas. Antes, había sido maestra de kinder y modelo de trajes de baño.

Al parecer  McDougal se había enamorado de Trump. Conoció algunos miembros de la familia de Trump. La relación duró casi un año. McDougal la terminó.
Estás acciones fueron la concatenación de lo que pasó esta semana.

En el 2006 estaba lejana la posibilidad de convertirse en el Presidente de los Estados Unidos. Fue hasta 2016, en plena campaña presidencial, cuando ambas mujeres decidieron contar su historia en forma aislada.

Continuaré el próximo lunes.