UAdeC, abuso del más doméstico
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Si me dispensa al menos la comparación de mal gusto, podríamos decir que la Universidad Autónoma de Coahuila es como esas señoras que parecen muy gallonas y autosuficientes, pero que sin embargo se dejan victimizar por su marido, novio, papichulo, su Brayan, su pioresnada, sin decir ni pío ni mucho menos hacer algo por ponerle un hasta aquí.
Por supuesto, no es como que quiera trivializar el problema de la violencia intrafamiliar. No podemos hacer chistes al respecto, o quizás podríamos intentarlo, pero le advierto hoy en día está considerado de suma gravedad hacer escarnio de cualquier segmento vulnerable, como veganos y porra del Cruz Azul. No hay chiste que no ofenda a alguien y actualmente se paga más caro el humorismo que el tráfico de armas.
Bueno, si me dispensa el comentario inicial, decía que la Universidad es como una doñita que no obstante la maltratan en casa, apechuga con estoicismo y prefiere culpar a otros de su desgracia.
¿Por qué digo tal cosa?
Sucede que la Universidad ya se sumó al plañir del Gobierno Estatal, siempre señalando a la Federación porque el nuevo diseño de las finanzas públicas siempre les parece desfavorable.
En el caso del Gobierno de Coahuila, ya es una constante aducir que los recortes frenarán la obra pública, o los programas sociales, o los planes en seguridad o el desarrollo en general, siendo que nuestra entidad se destaca por lo desaseado de sus finanzas, por la torpeza en su manejo crediticio y en no pocas ocasiones por el subejercicio de importantes partidas federales.
Y ahora la Universidad está en el mismo tenor, solicitando al señor Presidente (un viejito que se levanta muy temprano a aventarse una rutina de stand up que nomás él entiende) que incremente la partida del año entrante para la Universidad, porque obviamente no les alcanza para toda la investigación que realizan, para pagar sueldos de excelencia y para comprar “lobuses” nuevos.
Palabras más, palabras menos, el señor que trabaja de Rector en la alma mater coahuilteca señala que son fregaderas que los quieran ajustar para el año entrante nomás con lo de la inflación.
Bueno y es bien gracioso que lo mencione, porque según recuerdo el otro señor que trabajaba de Gobernador de Coahuila en el sexenio pasado, un panzón “caemebien” al que ni sus achichincles más cercanos soportaban, le jineteó una cantidad bárbara de dinero a las universidades e institutos tecnológicos del Estado.
Por supuesto, la UAdeC no tendría por qué ser la excepción y en el último tramo de la administración de Rubén Moreira, se descubrió un enoooorme boquete financiero en las cuentas universitarias.
Fueron algo así como 300 millones de pesos –de recursos federales– que se perdieron antes de que el Estado los entregara a la institución educativa. La Universidad sencillamente nunca los vio, pero tampoco los echó mucho de menos que digamos.
El Rector en aquel entonces, un tal Blas Flores, dijo que ni extrañó esos dineros porque de cualquier manera la Universidad cumplió sobradamente sus metas (¡no, si de que son chingones eso que ni qué!).
Haga de cuenta que a usted le rascan 7 mil pesos a su quincena y usted ni se da color porque como quiera completó sus pagos en Coppel. Es absurdo, pero es la calidad de las respuestas que estos cínicos dan a la prensa (nota: el exrector con nombre de conejo de mago ventrílocuo luego pasó al gabinete estatal en calidad de secretario de Finanzas. ¡Sencillamente chin-gón!).
Pero el Rector actual, Salvador Hernández Vélez, que hoy pide a la Presidencia de la República Amorosa de AMLO que le den más dinero para el changarro que atinadamente administra, defendió también en su momento el desvío de recursos perpetrado por la administración de Rubén Moreira.
Si mis archivos no mienten, Hernández Vélez señaló que era prerrogativa del Gobierno Estatal entregar o no el recurso federal, ya que estaba sujeto a disponibilidad.
¡Mentira podrida! ¡Mentira vil! Las partidas no están sujetas a disponibilidad ni a la voluntad del Gobierno local, se tienen que entregar al rubro para el que fueron destinadas sí o sí.
De tal suerte que el mismo Hernández Vélez, quien vio muy normal que Rubén Moreira le escamoteara en su momento 300 millones de pesos a la Universidad, ahora quiere, pide y exige que el Gobierno Federal reconsidere el presupuesto destinado para las universidades. ¡Porque no les alcanza!
Yo no lo entiendo, sólo –como ya dije– lo comparo, para explicármelo, con esas pobres damas a las que su macho en casa las abusa física, verbal y económicamente, pero contra ellos jamás interponen una querella porque… pues es su viejo después de todo, ¿no?
De manera que ya lo sabe, si empiezan a escasear cosas en la Universidad, a recortar programas, a incumplir con la nómina y, en suma, a sumirse en su mediocridad, pues ya lo sabe… todo es culpa de AMLO, nunca del abusador en casa.
petatiux@hotmail.com
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