A un año, sigue impune crimen de periodista en la CDMX
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La PGJ sólo trabajó en el caso del reportero de EL UNIVERSAL los primeros dos meses; las pesquisas están empantanadas por “exceso de trabajo” en la Procuraduría General de Justicia de la CDMX
CDMX.- Amigos, familiares y compañeros de trabajo de José Gerardo Martínez se dieron cita ayer en punto de las 15:00 horas en la parroquia Candelaria Purificación, de la alcaldía Coyoacán, donde se celebró una misa a un año del homicidio del periodista y editor del Servicio Universal de Noticias (SUN), agencia de noticias de EL UNIVERSAL.
A 12 meses su ausencia aún se resiente y el dolor se sentía ayer en el ambiente.
Dentro del templo, en primera fila, estaba la señora Elena, madre de José, quien colocó una foto de su hijo en el atrio; luego el párroco Abraham Zavala inició la homilía.
“Elevamos una oración en la memoria de nuestro hermano José Gerardo, quien ya está postrado junto a Dios nuestro señor”, dijo el clérigo, para después dar paso a las letanías.
Las palabras del párroco calaron hondo en los presentes. Las lágrimas no se hicieron esperar; consternados, se cuestionaron por qué él, por qué en esa fecha cuando salió de su domicilio a hacer un acto bondadoso lo mataron; conseguir juguetes para regalar en el Día de Reyes.
“Lo único que pido es justicia. Es triste saber que si fuera el hijo de un político o de alguna persona influyente, ya hubieran atrapado a los delincuentes, quiero decirles a las autoridades que para mí, la familia, los vecinos y sus amigos, José Gerardo era muy importante y también queremos justicia”, expresó Elena, al tiempo que se aferraba a la fotografía de su hijo.
“En la procuraduría ya me dijeron que por el cambio de administración la investigación está detenida. Eso es muy triste, desde que me lo mataron, dije que el crimen iba a quedar impune porque ellos no consideran que mi hijo sea importante y mire, ya pasó un año y no saben absolutamente nada”, agregó la madre del periodista.
Los vecinos recordaron al periodista como una persona alegre y con vocación de servicio hacia la comunidad.
“Se nos fue un Rey Mago”, comentó Margarita, vecina de José Gerardo.
ESTANCADO
El agente asignado acusa exceso de trabajo; tampoco ha resuelto otros 120 homicidios dolosos que están a su cargo, todos ocurridos en 2017.