Un preso en cada hijo te dio
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En un País donde el fútbol es tan popular sigue extrañando que haya muchos que aún no entienden la regla del fuera de lugar. Hasta hace poco tiempo que se introdujo la repetición instantánea, la regla 11 de la FIFA se aplicaba a criterio del árbitro central o el juez de línea, y consiste principalmente en determinar si el jugador ofensivo se encuentra más cerca de la línea de meta que el balón y los últimos dos jugadores contrarios.
Ahora imaginemos que la FIFA decide cambiar la regla 11 de manera que el jugador ofensivo será expulsado del juego si un jugador contrario lo acusa de estar en fuera de lugar y el árbitro sin haberlo visto directamente le cree a quien acusa. Lo que es peor, el expulsado pudiera tener que pagar varios partidos más si el árbitro no tiene tiempo de llenar el reporte y cerrar el caso antes del siguiente juego.
Entre las muchas novedades que han traído el nuevo Gobierno y el nuevo Congreso (suponiendo que sigan siendo dos poderes distintos) están las reformas a la lista de delitos del catálogo de prisión preventiva oficiosa. Así es, en esta joven, y a la vez cansada #4T, no todo es aeropuerto, tren maya, termoeléctricas, fifís contra chairos, huachicoleo, Bartlett señalando corruptos, Noroña, Ackerman y Yeidckol soñando con irse a vivir al paraíso que es la Venezuela de Maduro, o militares en las calles. Esta semana se aprobó el dictamen para modificar la lista de delitos que merecen prisión preventiva si el juez decide iniciar un proceso contra el acusado y sin que el Ministerio Público tenga que acreditar o convencer al juez que el acusado cubre el perfil para ser detenido mientras se lleva su juicio.
La Constitución, en su artículo 19, define ya la lista de seis delitos que ameritan prisión automática: delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas y delitos violentos con arma de fuego. Ahora, el Senado y el Congreso han aprobado expandir la lista y agregar 12 delitos más: uso de programas sociales para fines electorales, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones, huachicoleo, abuso sexual contra menores, violencia sexual contra menores, feminicidio, robo a casa habitación, robo de transporte de carga, desaparición forzada, desaparición cometida por particulares y delitos contra la Ley de Armas de Fuego.
Seguimos teniendo leyes muy bien escritas. Alguien alguna vez me dijo que México tenía probablemente leyes y reglamentos al nivel del país más desarrollado del mundo, verdaderas obras de arte. Sin embargo, después de tantos años de ver cómo la justicia, y quienes se encargan de impartirla o procurarla, está muy lejos de ser ciega o sabia, no puede uno más que dudar de las buenas intenciones de leyes escritas por políticos, que además de estar buscando el siguiente hueso no tienen mucho interés en cumplir y hacer cumplir lo que ellos mismos pusieron en papel para adornar bibliotecas y museos. Es más, ¿cuántos de quienes votaron el dictamen y votarán en los congresos estatales, ya podrían estar esperando proceso sentados en la cárcel? No es infundado sospechar que una vez más, estas leyes afectarán al más pobre, al menos conectado, al perseguido político. Sí, tal vez pegue en el blanco con cierta frecuencia, pero tener a un inocente sentado en la cárcel por meses o años es un precio muy alto que se debería considerar con más seriedad de la que aparentemente le dedicaron nuestros representantes en el Poder Legislativo, especialmente cuando el sistema no funciona imparcialmente.
Ahora quedará en manos de los Congresos estatales ratificar esta modificación a la Constitución que seguramente diluiría aún más la presunción de inocencia de un acusado, sea o no culpable.
@josedenigris
josedenigris@yahoo.com