Una de cada 10 personas con intolerancia a la glucosa en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2

De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, el 10 por ciento de quienes tienen intolerancia a la glucosa o prediabetes pueden desarrollar, en un periodo de 5 a 10 años, diabetes tipo 2. “Tal condición se establece cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran entre 100 y 125 mg/dl, por lo que una vez detectada es preciso iniciar el tratamiento mediante intervenciones en el estilo de vida con el fin de aplazar o prevenir la enfermedad”, refiere la doctora Elena Reyes Hernández, endocrinóloga especializada en el Hospital General de México.

Expone que, si bien la diabetes no se hereda como tal, existe mayor susceptibilidad a padecerla cuando se tienen antecedentes familiares aunados a una mala alimentación, niveles elevados de triglicéridos, sobrepeso y sedentarismo, principalmente.

De acuerdo con la última Encuesta Representativa de la Diabetes Mellitus en la Ciudad de México, realizada por la Secretaría de Salud, 71 por ciento de las personas con prediabetes no tiene un control apropiado. “El cambio de los hábitos alimenticios, la práctica de ejercicio al menos 150 minutos a la semana y la administración de metformina previenen eficazmente la diabetes tipo 2”, alerta la especialista.

Por lo anterior, la doctora Reyes Hernández recomienda realizarse estudios de laboratorio para detectar si se tiene prediabetes; el más básico es la determinación de glucosa en ayunas, para el cual se requiere una muestra de sangre. “Es fundamental la detección, pues al igual que la diabetes, la intolerancia a la glucosa es una condición que no causa síntomas, por lo que al transitar hacia la enfermedad pueden generarse daños en los ojos, los riñones, los vasos sanguíneos, los nervios periféricos y el corazón”.

En este sentido, uno de los grandes retos en la lucha contra la prediabetes y la diabetes es convencer a la población de adoptar mayor responsabilidad en el autocuidado de su salud, lo que hasta el momento resulta complicado por la falta de apego a un estilo de vida sano por parte de un porcentaje considerable de los mexicanos.