A veces un telegrama es suficiente

Amaneció un “me encanta” hoy en una publicación mía. Eran muchos, pero hablo de uno en especial.  Sí sabemos que el corazoncito no significa “te amo”, ¿verdad? Aunque tal vez en código secreto a veces lo usemos así, o concuerda en el momento.   

En este caso hay un significado que yo aprecio. “Te leo, te veo, estoy contigo”. Las redes sociales tienen puntos a favor y en contra. Y sabemos cada uno de nosotros cuáles comentarios, emojis o, “likes” nos aportan y nos dan algo de consuelo.  

Hay veces en que hay poco que podemos hacer para apoyar a alguien, aunque sea una persona muy querida, en una situación desagradable, y hay momentos que en realidad no se requiere más que ser “leída, vista y acompañada”. Ciertamente hoy día tenemos un lenguaje nuevo y especial para hacer justo esto.  Muchos dirán, “Era mejor antes, en persona o por teléfono”. Yo envío un corazón por whatsapp o messenger para avisarle a una persona que estoy pensando en él o ella y en la situación en que se encuentra, y con un corazón entiendo sin lugar a duda que una persona está pensándome de cerca o lejos.  

Tengo un maestro muy especial. Yo, con cierta frecuencia, le escribo largas y detalladas descripciones de algún proceso que estoy pasando.  La última vez que hice eso, él me respondió, “Leído… asimilando… en todo de acuerdo… muy conmovido… abrazos y besos”.  Con eso tengo para saber que voy bien en el proceso y que estoy siendo acompañada. ¿Qué más pudiera necesitar? A veces con un telegrama es suficiente.  

Agradezco profundamente y me conmueve el “me encanta” de esta mañana.