“Venta de segunda” salva a saltillenses del desempleo y deudas
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Sobre las cajuelas de sus vehículos, o en tarimas y mesas, los vendedores exhiben ropa, zapatos, juguetes, e incluso electrodomésticos, así como un sinfín de artículos que ya no necesitan
Saltillo, Coahuila.- Cientos de saltillenses arriban cada domingo a un terreno baldío en la colonia Nuevo Mirasierra para vender objetos “de segunda mano”, la mayoría personas desempleadas.
Desde las primeras horas del día, los saltillenses arriban a este terreno para encontrar uno de los mejores sitios en el terreno y comenzar su venta, pero antes deben pagar una cuota de 50 pesos a supuestos coordinadores, quienes envían la renta al dueño del terreno.
Sobre las cajuelas de sus vehículos, o en tarimas y mesas, los vendedores exhiben ropa, zapatos, juguetes, e incluso electrodomésticos, así como un sinfín de artículos que ya no necesitan, pero que para algunos habitantes de dicha colonia y demás lotes de tejabanes se convierten en una nueva prenda o pertenencia.
Los precios de cada prenda varían entre los 5 pesos y hasta 30, en el caso de algunas prendas más grandes, abrigos, chamarras o pantalones de mezclilla, mientras que los juguetes alcanzan precios de entre 100 y 150 pesos que en los centros comerciales cuestan hasta el triple.
Para Enrique N, uno de los comerciantes, el negocio informal de la venta de objetos “de segunda mano” se convirtió en su principal fuente de ingreso ante el desempleo, quien encontró en esta actividad un negocio redituable en el que puede llegar a reunir poco más de mil pesos en un par de horas.
Mientras que para vendedores ocasionales, esta práctica permite liberarse de deudas o recaudar dinero de forma rápida y sencilla, con la venta de pertenencias sin mayor uso para ellos, pues además, la inversión requiere apenas el traslado hasta la colonia.
De acuerdo a los coordinadores, al menos durante los últimos meses y desde la reapertura de mercados, el número de cuotas que cobran es mayor al que inicialmente recaudaban, una cifra equivalente al incremento de los vendedores.
Quienes doblaron la cifra de los entre 30 y 40 vehículos que arribaban para estacionarse de manera alineada y dejando anchos pasillos entre ellos para que los habitantes recorran el ahora “mercado rodante de la Nuevo Mirasierra” con sana distancia.
“Pues si hay más vendedores, es porque algunos que antes no acudían y empezaron con la reactivación ya se quedaron a vender cada domingo, otra parte por ejemplo vemos que viene una vez al mes o cada quince días”, comentó una de las jóvenes que solicita la cuota de piso.
Aunque se negó a dar información sobre el nombre del propietario o mostrar los permios que se requieren para instalar un mercado sobre ruedas que emite el Ayuntamiento.