Villa Unión: otra vez, más preguntas sin respuesta
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¿Por qué Villa Unión sería un lugar relevante para los grupos criminales? ¿Cuál de sus características lo ha convertido en punto de interés para quienes se disputan el control del territorio?, son preguntas que hoy no tienen una respuesta oficial
Uno de los peores saldos que dejan tras de sí los hechos de violencia que hemos padecido los coahuilenses lo constituye la incertidumbre que genera el no tener información precisa respecto de qué ha ocurrido y, sobre todo, de las razones por las cuales han ocurrido las cosas.
Y la incertidumbre a nadie le infunde seguridad, ni le hace surgir la certeza de que las cosas “están bien”, ni le produce tranquilidad en relación con su propia seguridad personal, sino más bien al contrario.
El comentario viene al caso a propósito de las numerosas dudas que generan los hechos violentos del fin de semana anterior en el municipio de Villa Unión y sobre los cuales, casi 48 horas después, no tenemos prácticamente ninguna información que aclare las cosas.
¿Por qué? La respuesta es la misma de siempre: porque las autoridades -todas: las federales, las estatales, las municipales- simple y sencillamente se niegan a contestar las preguntas que se les formulan. Y aunque se emiten comunicados de prensa al por mayor, estos hacen todo, menos comunicar.
Más allá de “actualizar” la cifra de personas muertas y precisar qué bando ha sufrido más bajas, quienes tienen a su cargo las instituciones públicas parecieran empeñados en consolidar la incertidumbre antes que responder a las preguntas que se les formulan.
La mayor interrogante, sobre la que pareciera nadie quiere hablar, es por qué fue atacado el edificio de la Presidencia Municipal. Nadie se atreverá a decir que los numerosos impactos de bala que exhibe la fachada del edificio ocurrieron como efecto colateral del enfrentamiento, porque salta a la vista que no es esa la verdad.
Cualquiera puede deducirlo: los presuntos delincuentes que arribaron al citado municipio y que, de acuerdo con algunas versiones, no conocían el área -porque secuestraron personas para que les indicaran la ruta de salida-, perpetraron un ataque en contra del Ayuntamiento de Villa Unión.
¿Fue casualidad que el ataque se realizara en sábado, es decir, un día en el que no existe actividad ordinaria en ese edificio? Y si esto fue así, ¿entonces la intención era enviar “un mensaje” en contra de las autoridades municipales?
¿Por qué Villa Unión sería un lugar relevante para los grupos criminales? ¿Cuál de sus características lo ha convertido en punto de interés para quienes se disputan el control del territorio?
La ausencia de información genera confusión e intranquilidad. Y también genera vacíos que se llena rápidamente con especulaciones de todo tipo y cuya diseminación no puede ser controlada por nadie.
Por ello, frente a hechos como éste la comunicación no puede simplemente basarse en lanzar mensajes de “valentía” fincados en el uso de la fuerza y pretender que el acumulamiento de cadáveres nos devuelva la tranquilidad.
Algo pasó -algo pasa- en el municipio de Villa Unión y los ciudadanos no tenemos la menor idea de cuál es su naturaleza. Por eso mismo, tampoco tenemos idea de si se trata de un hecho aislado o si los elementos que prohijaron el episodio del fin de semana también están presentes en los demás municipios de Coahuila.
