Violencia política de género: un fenómeno muy real que puede pasar desapercibido
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Especialistas explican que cualquier persona puede ejercer violencia política de género e incluso no darse cuenta de estarlo haciendo
El Proceso Electoral 2021 en el que el próximo 6 de junio se elegirá a la Cámara de Diputados y diversos cargos en las 32 entidades del país, se lleva a cabo en medio de una ola de violencia en México.
De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo, en lo que va del año marzo ha sido el mes más violento con 2 mil 444 asesinatos, con un promedio de 78.8 diarios. Las cifras también indican que cada día 10 mujeres pierden la vida por cuestión de género.
En el marco de las campañas electorales 2021, expertos explican que la violencia no discrimina y que las candidatas pueden sufrir violencia política de género.
Se trata de un problema que no solo está presente durante las candidaturas, sino también cuando ya se está en algún cargo de elección popular.
La abogada Karla González, quien trabaja de cerca el tema de la violencia política de género, apuntó que hay tipologías para ejercer dicha violencia tales como: verbal, económica, física, sexual y simbólica, siendo esta última la más difícil de detectar.
“En la violencia simbólica es donde normalizamos las conductas y no lo visualizamos. Por ejemplo, comentarios como por qué esa candidata se lanza si se debería quedar en su casa. Por su cuerpo o por como se ve es candidata”, detalló González.
La abogada agregó que la violencia simbólica pasa tan desapercibida que por eso no se denuncia: “se dice que es ‘hate’ en Facebook, se ven como frases normales o insignificantes. Pero no vemos que son comentarios con connotaciones negativas”.
En ese sentido, es importante destacar que la violencia política de género puede ser ejercida por otros candidatos, hombres, mujeres, partidos políticos e incluso por los mismos ciudadanos.
‘No tendrás mi voto, pero sí mi corazón’
Una de las candidatas más virales en redes sociales durante la contienda actual ha sido el de Flor Véliz, candidata priísta a la alcaldía de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Véliz ha recibido comentarios en redes sociales relacionados a su físico y popularidad como influencer, entre ellos: no tendrás mi voto pero sí mi corazón; te regalo hasta mi INE; con esa coliflor, todos contigo.
En entrevista, la especialista en derecho electoral, Larissa Pineda, detalló que si bien: “los ciudadanos tienen la libertad de ejercer sus opiniones, esta libertad tiene que estar sujeta a límites que tienen que ver con que no se dañe la reputación de las personas y que no se genere un perjuicio del orden público”.
También indicó que de acuerdo a cada caso los órganos jurisdiccionales electorales deberán considerar si se ejerce violencia política en razón de género.
Sobre la misma línea, Pineda agregó que: “es muy importante señalar que (la violencia política de género) la puede cometer cualquier ciudadano si calumnia, ofende, humilla o agrede puede ser sujeto sancionado”.
Sobre la influencia que puede o no tener el atractivo de una candidata en el voto ciudadano, el politólogo Carlos Dávila, opinó: “diría que no es algo exclusivo de las mujeres. Claro que es un factor en las relaciones humanas. Te da un plus de carisma el ser guapo o guapa. Sí creo que pesa, pero no creo que sea determinante ni en hombres ni mujeres”, explicó Dávila.
Así mismo, recordó el caso de Enrique Peña Nieto, cuando en 2012 durante los mítines del PRI recibía comentarios como: ‘Enrique, bombón, te quiero en mi colchón’.
El caso en Zacatecas
Otro de los casos más polémicos en la campaña vigente ha sido el de Rocío Moreno Sánchez, candidata por Morena a la presidencia municipal de Juchipila, quien recibió tocamientos en el glúteo por parte de David Monreal, candidato morenista al gobierno de Zacatecas.
Los hechos quedaron grabados en un video y tras ser difundidos, Monreal dijo que se trató de “un roce involuntario”. Mientras que Rocío declaró que Monreal nunca le ha faltado al respeto y defendió tanto al candidato como al partido Morena.
Sobre los hechos, el politólogo Carlos Dávila, expuso: “fue víctima en ese momento y luego voluntariamente se convirtió en cómplice. Ante eso qué hacemos, qué institución puede protegerla si en este caso ella misma está dispuesta a salir a decir que eso está bien con tal de llegar a un puesto político”, explicó Dávila.
La violencia aumenta conforme las mujeres toman terreno
La especialista en derecho electoral, Larissa Pineda, dijo que la escalada en cuanto a violencia política tiene como razón fundamental la mayor participación política de las mujeres.
“La reacción inmediata ante esta participación política de las mujeres es la violencia. Los partidos se ven obligados a postular al 50% de sus candidaturas a las mujeres y esto genera la resistencia de los militantes varones pues consideran que las mujeres les están arrebatando puestos en el partido”, indicó Pineda.
Hay avance, pero falta mucho por hacer
En virtud de la escalada de violencia de género, para las contiendas actuales, el Instituto Estatal Electoral en mancuerna con los órganos estatales, lanzó la de red de candidatas. Se trata de un programa que brinda guía y acompañamiento, cuyo objetivo también es hacer un monitoreo de las denuncias por razón de género.
Larissa Pineda explicó que hasta finales del año pasado no se tenía una tipificación de la violencia política de género, por lo que las candidatas no sabían en qué supuestos sí se acreditaba la violencia de género y cuando no.
Actualmente, con el tema sobre la mesa, ya existe una mayor claridad y uno de los pasos es capacitarlas para que sepan los procesos, las vías y las instancias competentes.
Por su parte la abogada Karla González señaló que a pesar de que las instituciones están haciendo un esfuerzo por dar a conocer qué es la violencia, todavía hay muchas candidatas que no saben tienen claro el concepto y tampoco saben ante qué autoridad denunciar.
Finalmente, el politólogo Carlos Dávila hizo un llamado a la ciudadanía para que durante el proceso electoral dedique tiempo a conocer los perfiles de los candidatos, sus trayectorias, comprar propuestas y evaluar las alternativas de forma objetiva.
