Vuelve a brillar el Parque Madero de Saltillo

La fecha marcada en el almanaque de todo aficionado al beisbol en Saltillo llegó, y con ella la ilusión de regresar al Parque Madero para vivir la fiesta inaugural de la Temporada 2021 de los Saraperos de Saltillo.

Más de 600 días, un año y 8 meses, tuvieron que pasar para que el beisbol profesional regresara a la capital coahuilense en medio de una batalla que aún libramos, la lucha frente al coronavirus.

Nada iba a echar a perder el día, ni siquiera una tormenta eléctrica justo en los alrededores del estadio que provocó daños en la pantalla del Parque, pieza fundamental en el espectáculo inaugural. Sin embargo, tras el paso de la lluvia, el campo quedó en perfectas condiciones y los planes continuaron en pie, lo importante era que se cantara el palyball.

Muchos aficionados llegaron temprano, las puertas se abrieron a la hora pactada e iniciaron los protocolos de acceso. Uno a uno los fieles seguidores del equipo saltillense ingresaron portando cubrebocas, recibiendo gel sanitizante y el chequeo de temperatura.

De a poco la fiesta se fue armando y las filas también, pero valía la pena. Volver al estadio para ver a sus Saraperos era el objetivo. “Ya extrañábamos el beisbol, es muy emocionante estar de regreso”, dijo un aficionado mientras escondía unas semillitas en su gorra, pues por increíble que suene, junto a los cigarrillos, es uno de los artículos prohibidos dentro del Parque Madero.

Ya adentro, los pasillos cobraron vida con el ir y venir de los aficionados y vendedores, una imagen clásica en un parque de pelota, pero con tintes ‘modernos’ en una postal llena de cubrebocas y expresiones de sorpresa en las miradas que por primera vez desde el confinamiento del año pasado veían en Saltillo un evento de tal magnitud, pues ver las tribunas al 60 por ciento -el aforo permitido- también era espectacular.

Presentación del rival y la bienvenida con aplausos a cada uno de sus Saraperos -destacando ovaciones para los ídolos de la afición, Honores a nuestros Símbolos Patrios, entrega de reconocimientos como el recibido por el legendario Lupe Chávez y el show de Kike Conejo y su grupo de animación todo fue encendiendo el ambiente en el Madero, a donde regresaron las porras y la tradicional ola, para darle paso a la noche y con ella la cereza del pastel, una espectacular pirotecnia y láser de colores que iluminaron el cielo saltillense y encendieron la pasión en la Catedral del Beisbol en Coahuila, el Parque Francisco I. Madero, la casa de los Saraperos.