‘¡Ya basta!’, Stephanie y Michelle Salas dirigen contundente mensaje a los creadores de la serie de Luis Miguel

Como cada semana, el último capítulo de “Luis Miguel: La Serie” dejó muchos temas sobre la mesa, uno de ellos la relación de Michelle Salas con uno de los extrabajadores de Luis Miguel, su mánager Alejandro Asensi. Como era de esperarse, Stephanie Salas finalmente salió en defensa de lo que más quiere, su hija Michelle Salas. Stephanie aseguró que está molesta porque la serie ha irrespetado y burlado la intimidad de su hija, y lo expresó en un audio que compartió en redes sociales.

"Me parece reprobable, innecesaria y de mal gusto, la manera en la que han retratado la imagen de mi hija Michelle los creativos e involucrados de la segunda temporada de la serie del Sr. Gallego, padre de mi hija", comenta en un comunicado.

Stephanie afirmó que esta actitud ha herido cruelmente a una persona inocente y ajena a todo esto "traspasando y agrediendo personalmente la dignidad, el respeto, y la integridad que mi hija Michelle Salas, como mujer se merece". La que fuera pareja de Luis Miguel pidió respeto en nombre de su madre, el de sus hijas y el suyo propio con un grito de "¡Ya basta!" que asegura representa a todas las mujeres.

Por su parte, Michelle lamentó que se usara su vida y su intimidad sin su consentimiento, y que además de eso fuera sexualizada: "Yo no permití en ningún momento el uso de mi imagen, mi nombre y mi vida personal. Así como tampoco me consultaron si yo estaba de acuerdo con que mi vida se convirtiera en una serie de televisión y en uno de los personajes principales de la interpretación ficcional de esta", se lee.

Salas asegura que ha vivido momentos inolvidables con su padre, y que le da gusto que el público pueda conocer una pequeña parte de eso a través de la producción realizada por el británico Mark Burnett, pero considera que fue irrespetuosa la manera en que se trata a una mujer y en su caso, a la hija del personaje central de la historia.

“Tengo que decir que me parece verdaderamente innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en que la producción decide tratar a una mujer, su hija, para terminar este capítulo de su historia. Sexualizándola explícitamente a los 19 años de edad y violentando su intimidad”, asegura.