Choque entre revolvedora y camioneta arroja saldo fatal
COMPARTIR
TEMAS
Un trailero dormitó al volante y provocó un encontronazo en la carretera a Torreón; un padre de familia saltillense perdió la vida y cuatro personas más resultaron severamente lesionadas.
Según las investigaciones efectuadas por las autoridades, cerca de las 23:10 horas de ayer, Jorge Valdés salió de Saltillo con una carga de siete metros cúbicos de cemento.
Su misión era entregarlos en la colonia Partido Revolucionario Institucional de Parras de la Fuente, según se pudo constatar con una factura dirigida al Gobierno de Coahuila.
Como era debido, la carga fue entregada en aquel lugar y cuando la oscuridad empezó apremiar el chofer emprendió el regreso a bordo de un tortón tipo revolvedora marca International 2000, propiedad de ABC Concretos.
Por su parte, fue cerca de las 17:30 horas cuando Arturo Veloz Yánez, de 30 años, quien laboraba para una empresa mueblera, acudió a su domicilio en la calle Bañuelos 110 de la colonia Saltillo 2000, y le pidió a su esposa, Lorena Herrera Medina, de 24 años, y a sus dos hijos que lo acompañaran a realizar una entrega a Parras de la Fuente
Entusiasmados con la idea, Lorain Veloz Herrera, de dos años, y su hermano Arturo, de uno, abordaron la camioneta Ford 88, propiedad de la empresa Muebles y Artículos para el Hogar.
La joven pareja también invitó a Carmen Medina Villanueva, prima de Lorena, quien accedió de inmediato sin pensar en que el viaje terminaría en tragedia.
CRUZARON SU CAMINO
Tanto el trailero como la familia nunca imaginaron que se cruzarían en el camino y mucho menos de una forma tan desagradable, pues en el kilómetro 82 más 500 de la carretera libre a Torreón ocurrió el percance.
Todo parece indicar que el presunto responsable no pudo más con el cansancio y se le cerraron los ojos; después invadió carril contrario e impactó la camioneta, la cual comenzó a dar volteretas, dejando a su paso los muebles, la ropa y los juguetes de los pequeños.
La camioneta terminó en posición normal y prensado en la cabina quedó Arturo, quien perdió la vida instantáneamente debido a un traumatismo craneal severo.
Mientras que las dos mujeres y los pequeños no paraban de llorar por lo que veían, un hombre que pasaba por el lugar les prestó un teléfono celular para que pidieran ayuda; el presunto responsable aprovechó la situación para huir del lugar.
Los cuerpos de rescate de Parras de la Fuente llegaron al lugar en menos de quince minutos y se encargaron de trasladaron a los sobrevivientes al Centro de Salud en aquella ciudad.