"El Che, un personaja antijerárquico": Taibo II

Circulo de Oro 2021
/ 11 septiembre 2007

    COMPARTIR

    El escritor Paco Ignacio Taibo II y el fotógrafo Rodrigo Moya, recordaron al Che Guevara como un personaje irreverente, extremadamente igualitario, y lector asiduo de las historietas del caricaturista mexicano Rius.

    México, D.F..- En el Museo Nacional de Antropología, dentro de las actividades de la Feria del Libro, el biógrafo y narrador sin permiso -como se definió Taibo II- señaló que "es injusto sintetizar la vida del comandante argentino porque no es un discurso político doctrinal. Existen diferentes maneras de matar a un personaje como ponerle el su nombre a una calle, una estación del metro o con un homenaje de un día, y al Che lo hemos asesinado de varias maneras". Agrego que el Che "fue un personaje antijerárquico, a pesar de que tenía un componente que fue construyendo en la primera etapa de su vida militarista. Su diseño de ejército revolucionario es extremadamente igualitario que pensaba que solo puede dar órdenes aquel que es capaz de ser el primero en cumplirlas.

    "El Che no hubiera permitido que un escritor mexicano intrometido se pusiera hacer su biografía. El Che mantenía una coraza y no le gustaba que nadie entrara en ella".

    Después de haber trabajado varias horas en la biografía del Che, Taibo II señaló que habían tres características en el comandane argentino: aventurero, romántico y vagabundo.

    "Son tres adjetivos que en la izquierda tradicional habrían convertido en estigmas y es curioso que están íntimamente relacionados con el Che, como poner por delante el riesgo y no el cálculo del riesgo; romántico en el sentido de poner adelante la visión del ser a la racionalidad del es; el vagar y vagar mundo le permitió tener una visión de América Latina, no académica ni teórica. "Gracias a su vocación de vagabundo es capaz de aportar a la revolución latinoamericana una visión tal vez de abajo de América, conocía la pampa argentina, había sido peón, trabajó en los sanatorios con leprosos, tenía una dimensión que no tiene límite", expresó el escritor.

    A su vez, el fotógrafo Rodrigo Moya compartió con los asistentes a la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, su historia de tres horas con el Che en Cuba; si bien no tuvo los tres años de Taibo II para conocer a este personaje, aprovechó el tiempo para centrarse en algunos rasgos del comandante como las manos.

    "Trabajé mucho sobre la manos del Che desde que puse la mano y la cámara enfrente. Me interesaba cómo esas manos que parecían de un pianista, finas, largas y bien cuidadas, podían ser las de alguien que había combatido y quemado pólvora.

    "Mi idea fue obtener la imagen de un Che íntimo y cotidiano, no la imagen del Che heroico de Korda. La apariencia del Che, contrario a lo que se decía era impecable, traía su pantalón verde olivo recién planchado y las botas negras que parecían de charol. Era un tipo de una pulcritud excesiva".

    Moya también recordó la gran admiración que sentía el Che por el trabajo de Rius, pues antes de que llegaran con él, preguntó por el caricaturista. "Tenía la intención de hacer un libro con Froylán Manjarrez y Eduardo del Río que se llamaría Cuba por tres. El volumen requería por fuerza la presencia del Che y la de Fidel, pero no lo contactamos debido a los festejos del 26 de julio."

    El fotógrafo del Che indicó que durante 30 años estuvieron guardadas las imágenes porque no pretendía comercializar con la figura del Che. "Ahora esas fotos se venden y tienen un precio en el mercado porque estoy explorando mi archivo de manera individual sin becas ni apoyo de ninguna especie. Mi principal ayuda es la del Che para hacer mi acervo".



    La Jornada es un periódico mexicano de circulación nacional, publicado diariamente en la Ciudad de México. Héctor Aguilar Camín, Miguel Ángel Granados Chapa, Carmen Lira Saade, Humberto Musacchio y Carlos Payán lo fundaron el 19 de septiembre de 1984.

    COMENTARIOS