Tu dieta, ¿realmente funciona?: Siete mitos que debes conocer
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A diario nos vemos bombardeados con propuestas y promesas de resultados inmediatos para bajar de peso, que no nos hacen sino caer en el ciclo vicioso de las dietas rápidas.
¿Estás en peligro?
Para determinar si tu dieta está en peligro de convertirse en uno de estos enredos poco recomendables, te invitamos a analizar si alguna de las siguientes siete señales está presente en tu plan.
1. Comes una sola comida al día
Cuidado: el mito de que para bajar peso hay que hacer una comida al día no tiene ningún fundamento científico. Las dietas basadas en una o dos comidas al día no son apropiadas para la mayoría de las personas que tienen una vida activa y llena de responsabilidades.
Al consumir menos calorías de las necesarias, el cuerpo disminuye su función metábolica para conservar energía, resultando en la pérdida de masa muscular, agua y grasa. Aunque la disminución de la grasa puede parecer atractiva, nunca debe suceder a cuesta de la pérdida de los otros dos elementos esenciales.
2. Le temes a la grasa
Tiene mala reputación, pero la realidad es otra: la grasa debe formar parte de nuestra dieta, inclusive cuando queremos bajar de peso, porque nos proporciona energía y ayuda a que nuestro cuerpo absorba vitaminas esenciales.
Lo ideal es una dieta baja en grasa, mas no una dieta "sin grasa". Se recomienda consumir un mínimo de 20 por ciento de grasa al día, lo que equivale a unos 34 a 44 gramos en una dieta de mil 500 a dos mil calorías diarias, respectivamente.
3. Carne, carne y más carne
Ojo: puede que las dietas altas en proteínas sean populares, pero diversos estudios científicos han comprobado que no son balanceadas desde el punto de vista nutricional.
Al suprimir considerablemente del menú los carbohidratos (presentes en los granos, frutas y verduras), se priva al cuerpo de nutrientes esenciales. Quienes siguen este tipo de dietas pueden experimentar mareos, debilidad, mal aliento y hasta daño de los riñones.
4. Como un conejo, sin consejo
Es algo que se debe planear muy bien: si quieres hacer una dieta vegetariana, debes buscar ayuda profesional para que te diseñen un plan personalizado que incluya todos los nutrientes de una dieta variada.
En línea y saludable
No es saludable abandonar por completo los alimentos del grupo animal, a menos que sepas exactamente cómo sustituir la ausencia de proteínas, de los minerales calcio, hierro, zinc y de la vitamina B12, con las proteínas vegetales u otros alimentos que los contengan.
5. Tomas todas tus comidas en un vaso
Para saber si estas dietas son para ti, responde con honestidad estas preguntas: ¿por cuánto tiempo podré reemplazar mi desayuno y mi almuerzo con un batido? y ¿realmente me van a satisfacer ocho onzas de líquido en lugar de una comida balanceada?
6. Te alejas de la variedad
"Combinar alimentos es fatal para perder peso". "No es bueno comer sándwiches porque la combinación de pan con los otros alimentos engorda". "No se deben mezclar las proteínas con los carbohidratos en el mismo plato u horario". ¿Te parecen conocidos estos métodos?
Detrás de estas teorías no existe ninguna explicación científica. Si pierdes peso con estos métodos, es simplemente porque has reducido las calorías, ya que estás omitiendo un grupo esencial de alimentos en las comidas. Recuerda que no hay nada mejor que integrar una variedad de alimentos en tus comidas, para que el contenido nutricional de cada uno complemente las deficiencias de los otros.
7. Haces toda clase de dieta que cae en tus manos
Alerta: si te atreves a hacer cualquier dieta que te recomienden, sin importarte los riesgos, puedes estar poniendo tu salud en serio peligro.
Nunca sigas una dieta sin antes consultar a un profesional en el campo de la salud. Cada persona es un mundo aparte, por lo tanto, los planes de reducción de peso deben ser totalmente individualizados y de acuerdo con las necesidades de cada una.
Si identificaste cualquiera de estas señales en tu dieta, es hora de que evalúes tus prioridades y te informes sobre los beneficios, posibles consecuencias y características de tu plan. Lo mejor que puedes hacer es consultar a un profesional de la nutrición para que te ayude a construir un plan adecuado. Y recuerda que el ejercicio es el mejor complemento.