Muere asfixiado en la casa de su madre
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Cuando se encontraba viendo televisión en casa de su propia madre y consumiendo un chicharrón de puerco un hombre no pudo pasarlo a sú estómago y sufrió una asfixia que le arrancó la vida al instante.
El cuerpo de Rubén Exiquio Gamez Juárez, de 48 años y mejor conocido por sus familiares y amigo como "El Mozo", fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense de la PGJE para ser sometido a la autopsia de ley y descartarle huellas de violencia.
Angélica Gámez, hermana de la víctima, explicó a las autoridades que alrededor de las 13:30 horas de ayer acudió a casa de su mamá Jovita que se localiza en Francisco Urdiñola 649 y 16 de Septiembre, en la colonia Centenario.
El motivo de su visita era para averiguar su salud ya que padece de la diabetes y lleva meses encamada y con suero.
Para ver a su madre subió a la planta alta y en la sala sorprendió a su hermano "Mozo"Â acostado en el sillón y con el televisor encendido, pero al principio no le dio importancia porque era adicto a las drogas y muy común verlo dormido o serio.
Pero su madre preguntó por Exiquio y al notar que no se movía le pareció extraño y decidió revisarlo físicamente, pero tampoco se movilizaba.
De manera urgente llamaron a la línea 065 de la Cruz Roja Mexicana y confirmaron que el joven ya no contaba con pulsos ni movimientos y que presentaba avanzada rigidez y en su garganta aún tenía un chicharrón de puerco.
Al dar a conocer la trágica noticia, la familia de Exiquio vivió escenas de dolor y llanto porque su vida fue una pesadilla ya que hace más de una década fue abandonado por su esposa e hijos.
Todo estos conflictos lo llevaron a perderse en la drogadicción, porque cada mañana lo veían inhalar resistol amarillo, thinner y hasta cemento.
"Pasó muchos años perdido en las drogas, siempre lo veíamos sentados en los corralones y en los patios de su casa, nadie lo tomaba en cuenta, no era tan conflictivo, no tenía ingresos a la cárcel", según María Guadalupe, vecina del sector.
Al lugar acudió el agente del Ministerio Público, Alejandro Horta Dávila, y el médico legista de la PGJE, para dar fe del deceso y ordenaron el traslado del cuerpo hacia el Semefo.
Aunque se cree que la causa del deceso fue una anoxia cerebral, secundaria a una asfixia por obstrucción y de su gargante le fue extraído un chicharrón de puerco que medía más de 10 centímetros de largo.
