A los 84 años, don Pablo logró el anhelo por el que luchó 5 décadas en Coahuila
Pablo Huerta Pérez formó parte del grupo de ejidatarios que inició la lucha por la tierra para conformar el ejido Nuevo Mieleras en Zaragoza, en el norte del Estado, que les correspondía por decreto presidencial. Era 1966 y él tenía 29 años. Y 55 años después, toda una vida de trabajo en el campo, el Tribunal Superior Agrario resolvió a su favor, los dotó de hectáreas y el Registro Agrario Nacional (RAN) les entregó certificados para constituirlos como ejido.
“Todavía a mi edad, 84 años, logramos ver que se concrete lo que anhelamos después de tantos años. Tal vez ya no pueda trabajar la tierra, pero tengo hijos, nietos, bisnietos y ellos serán los que puedan trabajar la tierra”, dice don Pablo afuera de las oficinas del RAN en Saltillo.
Don Pablo nació en el ejido Nuevo Mieleras, municipio de Torreón, Coahuila, y desde la infancia se dedicó a la agricultura: a los 8 años ya andaba laborando en el campo y a los 13 andaba arriba de los tractores, cultivando algodón, luego a ras de tierra en la pizca.
Pasaron las décadas y Pablo Huerta Pérez formó una familia, tuvo nueve hijos, de los cuales sobreviven 4 hombres y 2 mujeres, y ahora también tiene 18 nietos y 15 bisnietos.
Pero nunca quitó el dedo del renglón aunque su familia le decía que ya olvidara el asunto de Nuevo Mieleras en Zaragoza, que ya no fuera con los ejidatarios a seguir la lucha, pero don Pablo les contestaba que no, que él todavía podía y que ese día tenía que llegar, el que precisamente llegó el 29 de noviembre de 2021.
Sus 15 últimos años de trabajo duro los pasó encargado de un rancho llamado Ampuero, en Torreón, donde sembraban forrajes para el establo lechero.
Don Pablo quiere apoyar, animar y orientar a los jóvenes para que trabajen la tierra, donde cosechó el fruto de su vida, y donde obtuvo recursos para educar a sus hijos con alguna profesión.
“Aquí estoy todavía luchando por la vida, pero contento”, dice y sonríe. Regresa a casa después de ver un anhelo cumplido.