Acarreando botes por la madrugada, para pasarla; tres semanas sin que las pipas lleguen
COMPARTIR
Las señoras de la colonia Ampliación Las Margaritas tienen un trasterío del demonio en la mesa, montones de ropa sucia y el baño sin lavar; todo porque las pipas no han ido a llevarles agua.
Tres semanas tienen ya batallando con el problema del agua las familias que viven en este marginado sector del poniente de Saltillo, y nadie les da solución.
“Yo tengo que andar acarreando botes hasta las once de la noche porque hace tres semanas que no me llega”, soltó una madre de familia que apenas vio la cámara de VANGUARDIA se escabulló sin dar su nombre.
Y luego los piperos se quieren poner sus moños, que ya nada más les van a llenar un tinaco que porque no completan y que quién sabe qué.
“¿Qué hacemos?, tenemos un montón de ropa que no hemos lavado porque no tenemos agua pa’ lavar”, reclamó Verónica Ramírez Vázquez, vecina de este sector.
PARADOJAS QUE SUSCITA LA AUSENCIA DE AGUA
El baño se atora a cada rato y parece mentira, dijo doña Verónica: “pero cuando no hay agua, más ganas le dan a uno de ir al baño”.
Antes la pipa se presentaba en esta comunidad, donde no hay agua potable, drenaje, ni luz eléctrica, para llenar sus tambos y tinacos cada ocho días, todos los viernes, pero ahora no hay señas de los piperos.
Nomás los miran que pasan para las colonias cercanas a dejar el vital líquido, pero por acá ni se asoman.
Las madres de unas 25 familias afectadas por esta situación ya están desesperadas, hartas y ya fueron dos veces a poner el reporte, pero nada que les mandan las pipas.
“De los dos reportes ni una pipa ha venido y no es justo que nos dejen sin agua”, contó Verónica Ramírez.
Y ACUSAN SIN PRUEBAS
Lo que las señoras están maliciando es que los piperos andan vendiendo el agua, que gente de las otras colonias les paga, les da un moche porque les llenan sus depósitos, qué casualidad que no vengan para acá.
A parte los vecinos de aquellas colonias de abajo, como los de la Josefa Ortiz, sí tienen red de agua potable y acá no, acá es pura piedra, y no los dejan sin agua.
“Descargan el agua donde la gente les da más dinero, aquí nosotros les damos lo que podemos y no nos dejan agua porque no se les coopera”, comentó la mujer.
Injusto de toda injusticia porque, alegan las señoras de Margaritas, los piperos ganan un sueldo.
Y ora hasta mentirosos son los piperos porque reportaron en Presidencia que ya habían llevado agua a la colonia, cuando los botes están sin gota y no se vale que hagan eso.
“Y mire ahí está mi bote, ahí está el de mi suegra, ahí está el de mi vecina. Dónde dejaron el agua, quién sabe, es mentira. A ver qué medidas toman las autoridades, si estas personas no están cumpliendo con su trabajo que las destituyan y nos manden a otras”,
Mientras, las mujeres de Ampliación Margaritas tienen que estar aguantando mecha hasta que a los piperos se les hinche llevarles agua.
Solo esperan que sea pronto...