Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama: Alejandra, una saltillense que extraña el apoyo de su papá

Fue a la Clínica 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monterrey a tratar el bocio. Le extirparon la masa del cuerpo y se lo confirmaron.

Una década después, ella vuelve a esta batalla. Ahora, con 45 años, se lo detectaron en el Hospital General en julio de 2021, pero al ya no tener seguridad social lleva su tratamiento en el Hospital Oncológico de Saltillo.

Ahora Alejandra Cano tiene cáncer de mama triple negativo. Uno de los más agresivos según la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

Además, su papá murió en septiembre de 2021. La única persona con la que contaba. Quien compró sus medicamentos y pagó las quimioterapias para el tratamiento. Pero ahora, esos gastos que superan los 60 mil mensuales, los tiene que absorber ella.

Costear, por ejemplo, la ciclofosfamida. Una sustancia que retarda o detiene el crecimiento de células cancerosas, de acuerdo con Briseida Hernández, directora de la asociación Casa Rosa de Saltillo.

También gasta en consultas, traslados al hospital, estudios. Requiere medicamentos como ondansetrón y dexametasona, indicados para las náuseas.

Necesita cortisona, para el control de los efectos secundarios como alergias provocados por las quimioterapias. Tamoxifeno y raloxifeno como medicamentos posteriores a la mastectomía, además de paracetamol para reducir los dolores comunes del tratamiento.

El problema, asegura, es que no hay medicamentos en las clínicas 2, 73 y 89 del IMSS en Saltillo. Tampoco en el Hospital General, ni en el Hospital Oncológico que fue inaugurado en julio de 2021.

Están también las consecuencias en el cuerpo: las uñas se vuelven negras por la sangre que se coagula; duele el cuerpo, los huesos, el cuero cabelludo; también la lengua se pone morada o negra por la reacción de la quimioterapia.

El cáncer, mientras tanto, sigue ahí. Tal vez sería más fácil enfrentarlo si su papá siguiera aquí, con ella, en esta lucha contra la muerte.