Duerme en una banca de la Central, destacado ingeniero
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La época dorada del ingeniero civil Rubén Enrique Canales Betancourt, con maestría en Administración de Empresas de la Industria de la Construcción por la Universidad Autónoma Guadalajara, Rubén Enrique Canales Betancourt, terminó cuando ya no consiguió empleo en las múltiples empresas para las que trabajó, y sus hijos lo abandonaron.
El septuagenario de calcetines de rombos, anteojos de marca y zapatos de oficina que antes trabajó para empresas que modernizaron carreteras y urbanizaron predios en diferentes entidades, hoy duerme en una banca de la Central de Autobuses sin que ninguno de sus familiares se pregunté dónde está.
Han transcurrido 10 días desde que encontró un lugar seguro para dormir en la terminal de la capital de Coahuila, pues hace semanas abandonó el hotel en el que se hospedó tras recibir una invitación para trabajar en una mina, pero la llamada de su contratación nunca llegó.
El ahora adulto mayor originario de Torreón, asegura que de sus hijos nadie le procura una estancia segura ni alimentación para él, pese a que les dio estudio, los mantuvo por años y hasta compró autos cuando su sueldo se lo permitía.
“Yo he estado aquí porque ya no tengo dinero ni forma de regresar a mi casa en Guadalajara, les he dicho a mis hijos pero no me hacen caso, yo les di de todo y ahora ellos ni siquiera me reconocen, aunque lo mismo pasa con mi hija”, comentó el abuelo.
El entrevistado enviudó desde hace años y pensó que regresar a Coahuila podría devolverle la oportunidad de que sin importar las canas en su cabeza o manchas en sus manos, trabajará para las obras en construcción de alguna empresa en la entidad, incluso para del propio gobierno.
Pero lamenta que después de haberse realizado como profesionista y haber participado en importantes proyectos de construcción ahora se aloje en una Central de Autobuses y su estancia se limite a una banca con maletas, sacos y porta trajes como almohadas.
Por eso solicitó a los lectores de VANGUARDIA MX distribuir su currículum con empresas de Saltillo y pedir a las autoridades que se canalice a algún refugio, asilo o estancia temporal para retomar su antigua vida, acceder a pensiones estatales y continuar viviendo su vejez en su Estado natal.
Los interesados pueden comunicarse al 33 3222 9039 para contactarlo y encontrarlo en la Central de Autobuses donde permanece hasta poder tener algún dinerito para alquilar algún departamento.
CRISIS FAMILIAR, EL PROBLEMA
Uno de los factores que lleva al abandono de personas de la tercera edad, es la situación económica por la que atraviesa la familia
En los 38 municipios de Coahuila se calcula que existen cerca de 2 mil 500 adultos en abandono por parte de sus hijos o familiares, o en situaciones de riesgo que vulneran su integridad, así reveló el titular del DIF Coahuila, Roberto Cardenas Zavala.
De acuerdo con el padrón del programa AMA (Adultos Mayores en Abandono), uno de los factores que llevan al abandono de personas de la tercera edad (mayores de 60 años), es la situación económica por la que atraviesa la familia o la pérdida del empleo de quien se hace responsable de su sustento económico, sobre todo en los últimos meses debido a la pandemia del COVID-19.
El Congreso del Estado de Coahuila aprobó en septiembre de 2020 de manera unánime el cambio al Código Penal debido a los constantes casos de abandono que se viven en la entidad, donde las personas mayores de 65 años sufren el desamparo de sus hijos o familia, ya sea en instituciones o en la indigencia.
La modificación al Código Penal del Estado está relacionada directamente a los castigos de cárcel que se pueden aplicar a las personas que abandonen a adultos mayores