‘El reto es volver a llenar los tiempos’, confía diócesis de Saltillo volver a la normalidad
El 29 de enero de 2021, Hilario González tomó las riendas de la Diócesis de Saltillo, en medio de una pandemia que alejó presencialmente a los fieles. Hoy, con una reapertura al 75 por ciento de la capacidad en los templos, considera que el reto es hacer que los creyentes vuelvan a sentirse en casa.
- Obispo, esta semana ha visitado medios de comunicación para concientizar sobre la importancia de escuchar a las personas, a las diversas voces. Queremos escucharlo a usted, a la Diócesis, ¿cómo están tras la pandemia?
“La presencia de las personas es lo más importante, en celebraciones de fe. Con la pandemia muchas actividades tuvieron que ser virtuales. La Semana Santa fue muy importante, porque coincidió con la apertura del semáforo social. Nosotros seguimos en el 75 por ciento y vimos que había sed de regresar a las celebraciones, de recuperar el Vía Crucis, la visita a los siete templos. Hubo mucha gente.
“En el tiempo de Pascua que vivimos actualmente vienen varios encuentros. El 25 de junio la Pastoral Familiar. Vienen encuentros de parejas, y volvemos en mayor número a la Basílica de Guadalupe, vamos entre 2 mil y 3 mil personas. Viene agosto y las fiestas del Santo Cristo, tenemos esperanza en que vuelvan a ser presenciales. Estamos viendo el retorno de las personas a la Iglesia, a la comunidad”.
- ¿Y en el aspecto económico? Sabemos que bajaron todas las recaudaciones por el freno a las actividades presenciales.
“En el tema económico tengo mucha esperanza. La gente se está dando cuenta de cómo nos impactó la pandemia. Con respecto al Diezmo, va mejorando respecto al año pasado, que fue difícil, un 30 por ciento arriba, aunque comparado a los años previos a la pandemia aún vamos bajos.
“Nos gustaría tener la posibilidad de tener un ‘colchoncito’, para poder organizar más actividades pastorales, subsidiar algunos proyectos, como casas de la Iglesia que quedaron pendientes. Estamos echándole ganas, pero tenemos como prioridad lo pastoral: que los creyentes vuelvan a sentirse en casa”.
- Para lograr esto, ¿subirán costos en los servicios de la Iglesia?
“A principos de año se hizo un ajuste del cinco por ciento en promedio en los aranceles (servicios) de la Iglesia, pero habían pasado cinco años sin que se actualizaran los costos. Yo no vi oportuno emparejar todo lo que correspondía, por la situación económica.
“Pasa algo, que en las fiestas se gasta mucho más en ‘N’ cantidad de cosas, más que en los servicios de la Iglesia. Pero las personas no dicen nada si el grupo les cobró 2 mil pesos más, pero sí cuando le subieron 100 pesos a la misa”.
- ¿Cómo ve a los jóvenes? En el regreso a las escuelas se observa bajo rendimiento, dificultades para la reintegración social e impacto en la salud mental.
“Va lento el proceso de reintegrar a los jóvenes. Con el grupo juvenil lo más atractivo es el retiro, ir a juntarse, y no hubo. La Iglesia quiere volver a ofrecer estos espacios de convivencia, de interacción, para aliviar esa presión, esa ansiedad, ese encerramiento.
“Los niños en la catequesis empiezan a interactuar, con juegos, con dinámicas. Está ayudnado a desfogar esa presión que hay. También batallamos con los papás, que han sufrido pérdida de trabajo, de poder adquisitivo”.
- Y en general, ¿cómo ve a Saltillo y a Coahuila?
“La fortaleza de Saltillo creo que es la seguridad; esta semana vi justamente que aparecía en una encuesta como la segunda capital del país con mayor percepción de seguridad. Y de Coahuila la competitividad.