Parejas de Saltillo piden a San Judas Tadeo milagro para ser padres

Al menos cuatro de cada 10 plegarias a San Judas Tadeo, patrono de los casos difíciles y desesperados, en Saltillo son para pedir un milagro al cielo de procrear.

Así lo aseguró el padre Roberto Carlos Campos Castañeda, párroco de la Iglesia, quien agregó que además de solicitar empleo y salud, ésta ha sido una plegaria recurrente en la que, primero se pide y luego, al año siguiente, se da las gracias ya con un niño en brazos, relató.

“’Padre usted no lo sabe, pero el año pasado le pedí a San Judas poder tener familia y mire ahora’, dicen las madres que cargan a niños frente al altar”, expresó el sacerdote.

Consideró como sorprendente que matrimonios piden que se les conceda el don de la maternidad para formar una familia, esto, comentó, en medio de una lucha que contrasta, una lucha donde se expresa el derecho a la no procreación del fruto del vientre de las mujeres, agregó.

Será este viernes 28 de octubre, cuando se lleve a cabo la celebración al santo patrono, enmarcada en una verbena popular con danza y mariachi, que comenzará después de la misa que celebrará el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, a las 19:00 horas.

Agregó que previo a la misa con monseñor Hilario, en la misma fecha habrá misas cada hora, a partir de las 6:00 horas, con las que se dará la oportunidad de visitar y honrar al Santo de las causas imposibles sin restricción de aforo al interior del templo.

Este año, como los anteriores, desde la llegada del sacerdote, el derecho de piso será a cargo y concedido por la Iglesia, siendo las aportaciones de la renta de cada local una apoyo para la parroquia.

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Señaló que la devoción a San Judas vuelca alrededor de 300 personas cada misa que se realiza, porque se ven enriquecidos, no defraudados y comprendidos ante este santo patrono, considerado como patrono de los casos difíciles y desesperados.

“La gente en sus variadas necesidades acude a San Judas y sabe que no se ven defraudados, es sorprendente la cantidad de gente que pone en sus pies las peticiones y muchas de ellas tan complicadas y muchos otros acuden a agradecer tras resolverse su conflicto.

“Es la fuerza de la fe y la intersección de los santos que no solamente buscan remediar las necesidades temporales, sino despertar entre nosotros la certeza de que sí hay esperanza y Dios no nos abandona, pero lo más importante es solventar las necesidades espirituales”, agregó el párroco.