Suicidio: ‘Necesitamos voltear a ver al otro’
Hay que recordarles a las personas no están solas, y es necesario hacer comunidad para salir adelante
La pandemia detonó problemas de ansiedad, estrés e incertidumbre en la población; aumentó el desempleo, la violencia dentro del hogar, el aislamiento social; las cifras de muertos por COVID-19 inundaron todos los espacios, y hubo familias que no solo perdieron uno, sino varios integrantes por esta enfermedad; la salud, la economía, las relaciones afectivas fueron zarandeadas; ni el confinamiento y paro de actividades dieron un respiro al planeta, por el contrario, las emisiones de CO2 incrementaron como nunca; el panorama se volvió desolador, y en el país creció la tasa de suicidios el año pasado, como si no hubiera salida ni futuro. Ante esto, ¿qué queda? El encierro, ya vimos, no es respuesta para sanar.
“Hay que salir de nuestra individualidad y volver a formar comunidad. Ante un panorama desesperanzador, necesitamos voltear a ver al otro”, aseguró Berenice de la Peña, directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).
“Todos vivimos una situación que nos dejó resquebrajados, sostuvo la especialista en salud mental. Factores económicos, como la pérdida de empleo, cuestiones de salud, como la enfermedad provocada por el virus, la incertidumbre derivada del encierro; hubo tantas cosas no solo personales, sino familiares y sociales, tantas que diezmaron la idea de que existe esperanza.
“Si tuviéramos oportunidad de medir la escala de desesperanza, nos podríamos dar cuenta que mermó la forma en cómo percibíamos la vida del futuro; esto abre un escenario mayor a considerar la muerte como una opción”.
En cambio, al voltear a ver al otro, voltear para encontrar, no solo fijar la mirada en el horizonte, nos damos cuenta que no estamos solos y percibimos nuestra situación personal de otra manera. Podemos formar un diálogo, un puente, un vínculo que ayuda a despresurizar el estrés.
Berenice de la Peña señaló que ahora la labor de las instituciones debe enfocarse en cómo se pueden hacer “presentes en la vida de otras personas para ir llenando esos vacíos y huecos”, para “hacer un tejido social distinto”.
‘ESCUCHAR A LA
PERSONA QUE SUFRE’
Este acompañamiento y prevención del suicidio puede con cada uno de nosotros y los que nos rodean. “Muchas personas no saben cómo pedir ayuda”, apuntó Teresita Barrientos, coordinadora de Psicóloga del DIF Saltillo. Y explicó que además de las situaciones de riesgo ya comentadas, hay factores de prevención que podemos fomentar, como la terapia, escuchar a la persona que sufre y acercarla con especialistas.
Porque una persona que se quita la vida, no siempre quiere dejar de vivir, sino eliminar el dolor, señaló la psicóloga Barrientos. Por eso recomendó cinco medidas para dar opciones a alguien que tiene un dolor emocional, situación de estrés o ideación suicida.
El primer paso es preguntar; por ejemplo, ¿qué está pasando?, ¿algo te hace sentir mal?, ¿estás pensando en suicidarte?; “esto ayuda a despresurizar el estrés”, señaló la especialista.
Después hay que mantener a salvo a la persona, reducir el acceso a lugares y objetos con los que pudiera hacerse daño. En tercer lugar, debemos estar presentes con él o ella, ofrecer ayuda y seguir preguntando con preocupación auténtica.
Luego se debe contactar a algún especialista, un profesional de la salud mental o alguna institución, o también la Línea de la Vida y los sistemas de emergencia en caso de crisis que requiera reacción inmediata.
Finalmente hay que mantener comunicación con la persona, porque “las personas que se quitaron la vida se aislaron; mueren solas”, dijo Teresita Barrientos, psicóloga del DIF.
A DÓNDE ACUDIR
En el DIF Línea de la Vida 800 822 3737 se presta atención las 24 horas del día, o en la UNIF al teléfono 844 4 10 4003 (momentos de crisis y apoyo policial.