Viajan desde Saltillo a la frontera 200 haitianos
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Caribeños varados duermen entre pasajeros
Sin importar que Estados Unidos empezó a deportar a miles de haitianos tras un cruce masivo en la frontera, decenas de caribeños viajan en autobús desde Saltillo con dirección a Piedras Negras y Acuña para intentar cruzar al país del “sueño americano”.
De acuerdo con la jefatura de la terminal, al menos durante el fin de semana se registraron hasta 200 boletos con destino a la frontera que adquirieron haitianos, por lo que todas las líneas de autobús implementaron un filtro para solicitar los documentos que emitió el Instituto Nacional de Migración.
Entre la papelería que se les pide se encuentra la carta de refugiado, tarjeta migratoria, firma migratoria simple (FMM) que destaca la condición de su estancia en el país, nombre, nacionalidad, fecha de nacimiento, CRUP, sexo y otros sellos del INM que acreditan su validez.
“Por ahora se encuentran unos cuántos, pero desde semanas atrás su presencia era notoria, algunos con dicha carta, pero también había de nacionalidad chilena, colombiana o panameña, vienen de Chiapas, pero quienes no tengan los documentos no podemos venderles el pasaje”, comentó la jefatura.
Destacó que durante su estancia en la Central se implementaron todas las medidas de salubridad para reducir el riesgo de contagios de CCOVID-19, destacando que el trato de otros viajeros hacia los migrantes caribeños, sobre todo con los niños, fue siempre cálido.
En la espera de reunir el costo de su pasaje o conseguir una forma de adquirir sus “papeles”, duermen en el suelo, plazas públicas o centrales. Comen sobras, “mueran de hambre”, o sean asaltados en el trayecto.
Toman duchas en lavabos o fuentes públicas y hacen sus necesidades en rincones o callejones, una manera en la que sobreviven desde que cruzaron México en una caravana que logró evitar los controles migratorios, pues no todos cuentan con su carta de refugiados.
“Toda la cosa está grave allá, venimos buscando la vida, no problemas”, comentó Domarsals Riviere, de 41 años.