Violencia doméstica, rupturas, ausencias y estrés laboral afectan a la sociedad: Obispo de Saltillo

El obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, informará al Vaticano el reto de recomponer el tejido social familiar en las regiones Sureste y Centro de Coahuila, que abarcan geográficamente su grey.

Aseguró que violencia doméstica, rupturas y ausencias afectan a la sociedad, además del estrés laboral, que también trastoca a las vocaciones sacerdotales.

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“Uno de los retos es esta descomposición del tejido social, pues recomponerlo e integrarlo a la luz del Evangelio trabajando desde las familias, en los barrios y los sectores, será una ardua tarea”, dijo.

Monseñor informó que en aproximadamente dos semanas viajará al Vaticano para acudir a una reunión con Su Santidad, el Papa Francisco, donde se analizarán estos reportes, ya enviados por los líderes religiosos de siete provincias, entre ellas estados del norte del País. “Es un análisis bastante extenso que lleva estadísticas de la sociedad”, describió.

Agregó que el tema nacional a referirle a Su Santidad será la inseguridad y la necesidad de ambientes de paz y más seguros para todo el mundo. El Obispo de Saltillo dijo que en el norte de México hay algunos estados que viven esa situación y exentó a Coahuila de esa percepción de seguridad.

“Pero vemos que la inseguridad aquí en nosotros está, en lo particular, en la ciudad, dentro de las relaciones interpersonales, en la familia. La violencia intrafamiliar a veces ese es el lugar inseguro, por eso le pedimos a Dios que nos ayude”, dijo.

Monseñor González dio a conocer que en todas las parroquias de la Diócesis se tiene registros de reportes de apoyo a personas que atraviesan por un momento difícil, “a veces de violencia, a veces de ruptura, a veces de ausencia”, y que están tratando de atender.

Dejó entrever que los casos van a la alza y que por ello proyectan multiplicar los centros de atención familiar con los que cuentan algunas de las parroquias de la diócesis.

Entre los retos que identificó la Diócesis de Saltillo, consideró, es el acercamiento con los jóvenes, y principalmente con los adultos de entre 30 y 40 años de edad, quienes en un afán de desarrollarse han dejado de lado el camino de Dios, pero además se han saturado de labores.

“Hay un sistema social de mucha competencia a la hora del trabajo, lo laboral. Siento que muchos de esta franja (de edad) están más urgidos por hacer su futuro, desarrollarse profesionalmente; ahora los trabajos son más exigentes, con horarios más extensos y eso desgasta mucho y cuando queda tiempo se busca para descansar, para hacer otras actividades, y tal vez el tema religioso queda un poquito relegado”, advirtió.

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Agregó que desde los templos se busca que lo religioso sea también un descanso, algo que llene, de plenitud y restaure. “Siempre el dar espiritualmente no te empobrece, sino te enriquece. Primero el reino y su justicia, es lo que dice el Señor y todo se le dará por añadidura; pero yo veo que todos andan bien apurados persiguiendo la chuleta y no nos alcanza”.

Reconoció que existe estrés laboral en la sociedad y este estrés también ha alcanzado a los religiosos. “Si hay estrés en la sociedad, y yo creo que todos participamos de este agobio, de esta sobrecarga, burn out le llaman los psicólogos, sobre todo las profesiones de servicio como los abogados, los enfermeros, médicos y sacerdotes. Entramos todos los que se desgastan, pero restaurándonos en Dios sí creo que podemos echarle ganas”, agregó.

Son al menos 40 obispos los que acudirán a esta reunión en el Vaticano, que tiene agendado un breve encuentro con el Papa y donde esperan recibir un mensaje de aliento para animar a la sociedad.