Un pedazo de blues, muy pequeño
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Nació el 9 de septiembre de 1939 en Houston, Texas, y creció en Kissimmee, Florida. A los 16 recibió el mote de "Guitar Shorty", su verdadero nombre es David William Kearney. Durante sus días en Florida apareció en la marquesina de un teatro que decía "The Walter Johnson Band presentando a Guitar Shorty". Ahí empezó a ganar fama y al poco tiempo formó parte de la banda de Ray Charles.
Su primer sencillo grabado fue "You Don't Treat me Right" para el sello Cobra Records que dirigía Willie Dixon, quien lo vio tocando con Walter Johnson. También participó como miembro de la banda de Memphis Slim.
Tiempo después se mudó a Nueva Orleans donde tuvo su propia banda, en la que alternaba con personas de la talla de T-Bone Walker. Después cambió de residencia al área de Seattle donde conoció a quien seria su esposa, Marcia Hendrix, hermanastra de Jimi Hendrix, quien asistía regularmente a verlo tocar, aprendiendo así, todos sus trucos en el arte de la guitarra. Durante ese tiempo, hizo numerosos conciertos a todo lo largo del oeste de los Estados Unidos y Canadá. También realizó grabaciones para Pull Records, esto sucedía a finales de la década de los 50 y hasta finales de los 60. En 1970 trabajó como mecánico, y alternaba su trabajo con conciertos en algunos bares. 1985 vio el nacimiento de su primera grabación, "On the Rampage", y al poco tiempo hizo una gira por Gran Bretaña donde grabó "My Way or the Highway".
Después de pasar por varias disqueras, en el 2004 firmó con Alligator Records donde ha hecho sus ultimas tres grabaciones, "Watch Your Back", "We the People" y su más reciente placa "Bare Knuckle", que salió a la venta en marzo de este año.
Este fin de semana, en el marco de la segunda fecha, de tres que componen el festival Blues on the Hill, tuve la oportunidad de ver a este pedazo de blues. Su actuación fue simplemente alucinante, densa y llena de un sentimiento que invariablemente hizo que en cada canción se me erizara la piel y en algunas casi lloro de la emoción, se me metió el blues en el alma.
En los últimos años, he tenido la oportunidad de ver a diversos artistas, pero el sábado pasado me di cuenta que no había visto nada.
Sus solos e improvisaciones de guitarra parecían no tener fin, cada canción rebasaba los siete minutos de duración. La noche no pudo haber terminado de mejor manera, interpretó "Hey Joe", de Jimi Hendrix, magistralmente.
Aun hoy, que escribo esta columna, recuerdo su pasear entre el publico mientras tocaba la guitarra, la gente no se cansaba de aplaudir y gritar de la emoción. Vi a una leyenda, un monstruo de los escenarios de blues, vi a Guitar Shorty, y todavía no lo puedo digerir.
Esta columna la escribí escuchando a Texas Johnny Brown, "Nothin' but the Truth", 1997.
Que el blues sea con ustedes.
jbr.srv@gmail.com