Deja Carballido cuatro obras inéditas

Entrevistado brevemente, Herrera compañero de Carballido en los últimos 20 años y con quien Carballido formalizó una sociedad de convivencia en el Distrito Federal en el 2007, luego de que las leyes locales permitieron este tipo de uniones, afirmó que el escritor terminó sus días lúcido y escribiendo.

Pese a la trombosis cerebral que se complicó con una neumonía en el 2003, Carballido era un incansable productor que hasta el último día lo ocupó para la creación literaria, aseguró.

"Tenía mucha capacidad para trabajar, dedicaba muchas horas, se subía en la madrugada a escribir y en ese momento pedía que no lo interrumpieran más".

Herrera señaló que el dramaturgo dejó cuatro obras sin públicas y al menos tres de ellas, tienen la encomienda póstuma de editarse y ponerse en escena.

"Una ya fue puesta en teatro pero sin publicarse que es Conversación entre ruinas pero están también Endor y Un gran ramo de rosas". Anunció que en el mes de agosto, la última obra teatral, será estrenada mundialmente en Jalapa.

"Me dejó la encomienda de que se publicarán después de fallecido, son obras de teatro de temas donde se toca la metafísica, motivo por el cual, no quiso publicarlas en vida".

Sobre la novela, cuyo nombre no quiso revelar, citó que fue escrita "hace varias décadas" durante un viaje por la India y otras partes de Asia, y es incierta la posibilidad de que se publique.

"De la novela, nunca me dijo que la publicara pero se podría consultar con algún experto porque esta en manuscrito".

Lo que si continuará, agregó, es la publicación de la revista Tramoya, que era una actividad paralela de Carballido y que está dedicada a la difusión de las letras teatrales. "Eso si, debe continuar y lo haremos", expuso.

Finalmente, Héctor Herrera confió que todavía no se determina la institución que resguardará el acervo literario de Carballido que consta de todos los manuscritos originales de sus más de cien obras teatrales y nueve novelas, además de cuentos para niños y guiones cinematográficos.

"Son manuscritos en cuadernos grandes de contabilidad, así escribía él".

Parte de este acervo, recordó, fue ofrecido en el 2006 al Centro de las Artes Hugo Arguelles en el puerto de Veracruz, donde se abrió la Cátedra de Teatro Emilio Carballido pero nunca se concretó la entrega total de los manuscritos y el lugar final donde permanecerían.