Deleite musical para pocos
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Escuchar las interpretaciones del violonchelista Asaf Kolestein y del pianista Manuel de la Flor resulta un verdadero deleite para los oídos, el cual, desafortunadamente, fue desaprovechado por los saltillenses.
La sala del Teatro de la Ciudad Fernando Soler extrañó la asistencia del público a este evento de talla internacional, protagonizado por un par de artistas que han cedido sus vidas a la música en espera de que sea degustada por terceros.
La Gala de Chello y Piano que organizó la Escuela Superior de Música de la UAdeC, dentro de la programación del Festival Santa Cecilia, sólo tuvo como espectadores a menos de cincuenta personas, ni la mitad de los alumnos de la mencionada escuela.
Aunque las interpretaciones de los invitados no carecieron de calidad y emotividad, faltó la calidez que otorgan los espectadores para vestir un evento, el interés que se genera ante un acontecimiento sublime como el que la noche del miércoles se realizó en el máximo recinto escénico de la ciudad.
Kolestein y De la Flor prepararon un concierto con música de Beethoven. Unidas las dos condiciones, un excelente compositor y dos talentosos ejecutantes, lo único que se podía esperar era una velada inolvidable.
El programa consistió en "Siete Variaciones Sobre el Tema Bei Mannern Welche Liebe Fuhlebn", de Mozart, y "Sonata para Violonchello y Piano en Sol Menor, OP.5, Nr.2", en el primer acto. Para el segundo, los artistas ofrecieron la "Sonata para Violoncello", que fue interpretada de manera magistral.
La preparación de ambos ejecutantes es vasta y reconocida a nivel nacional e incluso internacional, logrando excelentes críticas como la dirigida a Manuel de la Flor por el New York Times, que afirmó que "para tocar la `Sonata O. 110' de Beethoven tan hábilmente como lo hizo De la Flor, se necesita tener talento y excelente escuela. A él no le faltan ninguna de las dos, dedos ágiles y admirable musicalidad".
Respecto a la carrera de Kolestein, la prensa nacional la destaca por "su sonido de belleza y nitidez nada comunes"
Con todo esto y por lo que quedó evidente en el escenario, un par de carreras construidas con dedicación y talento, era necesario elaborar estrategias de promoción de este evento que alcanzaran al público amante de la música clásica, y pasos contundentes para atraer a nuevos espectadores.