América: Un nido de hierro
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México.- Tibio, lejano al América goleador de las dos anteriores presentaciones en el Azteca, el plantel amarillo somete al desesperado Atlas. Lo hace por 2-1, gracias a dos certeros destellos ofensivos consumados por Salvador Cabañas.
El impulso basta para conservar números perfectos en casa, no así la tropa rojinegra, la cual muerde el polvo por quinto juego consecutivo, además de acumular nueve duelos de Liga sin ganar. Situación que deja muy mal parado al estratega Rubén Omar Romano al término de la Fecha 6 del Apertura 2007.
El Atlas reporta un punto de 18 posibles; mientras América tiene 11 unidades, nueve de ellas en el Coloso de Santa Ursula.
La disciplina atlista resulta inútil, porque en el primer descuido hacia el trío dinamita, conformado por Insúa, López y Cabañas, el balón termina en las redes y todo el operativo rojinegro acaba por los suelos.
Sabedor de las armas del América, Romano despliega una muralla de cinco, respaldada por dos volantes marcadores, aunado al sacrificio de Andrés Olivera.
A esa tarea se une Hernán Encina, obligado a bajar por balones, por lo que Bruno Marioni se queda solo.
Con su característica formación, Tena sólo ajusta con un hombre en zona defensiva. Sienta a Ismael Rodríguez e incluye a Juan Carlos Silva, quien corre por izquierda para dejar Rojas en la central, junto con Duilio Davino y Ricardo Rojas.
