Revelan que sólo un tercio de peruanos paga impuestos

En declaraciones a Notimex, el académico de la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP), Héctor Noejovich, dijo que otro problema es que los impuestos, las rentas patrimoniales y la deuda pública han financiado presupuestos con 'criterios poco eficientes'.

'El problema no es la reforma tributaria, sino la política fiscal en sí misma. Se utiliza el gasto público con fines políticos. Esto genera la creación de impuestos oportunistas y, por supuesto, el abuso del endeudamiento', señaló el economista.

Noejovich explicó que con fines políticos, para mantener el 'clientelismo', se ha añadido el cobro de impuestos, modificando la estructura tributaria con lo cual 'el problema no es la reforma tributaria, sino de la política fiscal en sí misma'.

El miembro del Departamento de Economía de la PCUP, Waldo Mendoza, aseguró que en 2006 'se cumplió holgadamente' con la meta fiscal, al lograrse un superávit por encima del 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), estimado en 75 mil millones de dólares.

La política fiscal entre 2001 y 2006 ha sido, en general, anticíclica y en pleno auge de la economía, el déficit fiscal estructural se redujo desde el 1.6 por ciento del PIB alcanzado en el 2001, hasta un 0.3 por ciento en 2006.

El gobierno de Perú recaudó 16 mil 700 mil millones de dólares en tributos en 2006, pero esa cantidad sólo provino de un tercio de la Población económicamente Activa, lo que obliga a plantearse la necesidad de ampliar la base tributaria.

La líder del movimiento derechista Unidad Nacional, Lourdes Flores Nano, propuso implementar un reordenamiento tributario para revisar las exoneraciones y eliminar los 'impuestos antitécnicos', las 'amnistías tributarias' y otras prácticas discriminatorias.

Por gravamen 'antitécnico' se entiende a la tasa de 0.08 por ciento del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), que afecta a toda operación bancaria (depósito, retiro, ahorro), lo que desalienta a los ahorristas.

La 'amnistía tributaria' se entiende como el beneficio de no cobro de intereses que se concede a aquellos deudores que tengan pendientes pago de impuesto predial y arbitrios y que acepten pagar en cuotas sus adeudos.

La economista Elmer Cuba consideró que el gobierno 'tiene buenas posibilidades de hacer que el país sea más competitivo', para lo cual debe consolidar un manejo macroeconómico 'sensato' y administrar con responsabilidad el gasto social.

La administración responsable del gasto social, explicó Cuba, implica evitar el populismo, entendido como políticas de corto plazo con impacto mediático para beneficio a los pobres, pero que causan distorsiones en la asignación de recursos y ahuyentan la inversión.

'La economía no se agota en variables macroeconómicas de corto plazo, como el tipo de cambio, las cotizaciones bursátiles o el valor de los bonos soberanos', abundó el también economista de la consultora Macroconsult.

Sostuvo que la economía también abarca temas como la educación, la salud, las políticas de alivio a la pobreza, la infraestructura física, el desempeño del poder judicial, la corrupción, entre otros.

Los reclamos constantes de los peruanos es que se pagan demasiados tributos, como el Impuesto a la Renta, que se aplica a los ingresos obtenidos por los contribuyentes con tasas que van del 15 al 30 por ciento, según la categoría en que estén inscritos.

El 30 por ciento se aplica a las personas jurídicas o morales, asociaciones en participación y estratégicas, sobre sus ingresos netos en actividades de tipo comercial o industrial, y bajo ese rango sobre el ingreso neto global anual de las personas naturales.

En Perú también se paga el Impuesto General a las Ventas (IGV), de 19 por ciento, que grava la venta de bienes muebles, la importación de bienes, la prestación o utilización de servicios en el país, los contratos de construcción y los consumos.

Se grava además el valor agregado de cada etapa de la producción y circulación de bienes y servicios, y permite la deducción del impuesto pagado en la etapa anterior como crédito fiscal.

La tasa del IGV es de 19 por ciento, la cual incluye la tasa del Impuesto de Promoción Municipal, a lo que se suma el Impuesto Selectivo al Consumo que grava la venta en el país, a nivel de productor de determinados bienes, su importación y su venta.

La tasa de este impuesto se sitúa entre el dos y el 51 por ciento, de acuerdo al tipo de bien o servicio, en tanto que uno de los tributos más altos es el que se aplica a los combustibles.

Pero en Perú no todos pagan impuestos, lo que llevó a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) a aplicar métodos para combatir la evasión fiscal, que genera pérdidas al país por el orden de los tres mil 150 millones de dólares.

La Sunat ha puesto en marcha el sistema Inteligencia de Negocios (Business Intelligence) con el objetivo de mejorar su estrategia de recaudación, la detección de fraudes tributarios y aduaneros sofisticados, la identificación de los sectores de mayor evasión.