Dios sí existe; América hace el milagro
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México.- Por primera vez desde que participan los equipos mexicanos en Copa Libertadores, un conjunto nacional logró eliminar a uno brasileño, luego de la victoria que consiguió el América ante el Flamengo en la cancha del Estadio "Mario Filho", en Maracaná.
El cuadro de Coapa consiguió el número de goles que necesitaba para avanzar a los cuartos de final y, de esta forma, acabó con la hegemonía que tenían estos rivales sudamericanos.
Y es que en las ocho series anteriores, en todas habían sucumbido. Sólo La Máquina había logrado levantarse de un marcador adverso en fases definitivas de Copa Libertadores: fue en los octavos de final del 2001, cuando Cerro Porteño le pegó 2-1 en el choque de ida, y en el de vuelta los cementeros se impusieron 3-1.
El rostro del cuadro americanista cambió radicalmente desde que Juan Antonio Luna asumió el timón. Pocos creían en el "Cabezón", que venía de un fracaso en su último equipo en primera división, ya que había sido cesado de San Luis por la irregular campaña que tuvo en el torneo de Clausura 2003.
Y es que no se veía por donde pudiera levantar este plantel que venía de una racha de 12 partidos sin ganar en el torneo local, 11 de las cuales fueron derrotas, con un Rubén Omar Romano que cosechó un punto de 30 que estuvieron en disputa, y que con trabajos avanzó a la tercera ronda de la justa continental.
El orden que mantuvo en todos los sectores y el recuperar jugadores importantes que venían de estar lesionados, fueron claves para que las Aguilas lograran levantar el vuelo.
Contados son los equipos mexicanos que han logrado llevarse una victoria de visita en Brasil.
De hecho el mismo América fue el primero que logró arrebatarle la victoria cuando se impuso 2-1 al Sao Caetano en fase grupal del 2004, y también Chivas se impuso 2-1 a Sao Paulo, que no perdía en el Morumbí desde 1987.
La diferencia en que en dichos encuentros sólo estaban en juego tres puntos, y ahora un boleto a cuartos de final.
El triunfo ante Flamengo, es un aliciente para una afición azulcrema golpeada por los malos resultados que obtuvo el equipo en el torneo local. (El Universal)