El gigante de los mares: Independence of the Seas
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Southampton, Ing.- Estás a bordo del crucero más grande del mundo, el Independence of the Seas que te dejará sin aliento cuando repases lentamente su cofre de sorpresas y te enteres que, si se colocara sobre su proa, sus dimensiones sobrepasarían la altura de la torre Eiffel de París y pesa lo mismo que 32 mil elefantes adultos.
Un monstruo en altamar con capacidad para cuatro mil 375 pasajeros, más una tripulación de mil 360 personas. Con helipuerto, un minicampo de golf, nueve piscinas, casino, biblioteca, teatros y un buffet infinito de gastronomía internacional con selectos vinos y ricos postres.
Por dentro parece un gran mall con un bulevar de tiendas y boutiques, iluminado con luces de colores exuberantes.
Pero también podría ser un museo flotante. ¡Cómo no, si posee más de cinco mil obras de arte colocadas por todos sus rincones!
Cada piso, por ejemplo, está dedicado a un estilo particular, y entre los corredores el ojo humano se pierde en piezas del renacimiento y el barroco.
Aunque predomina el color dorado y los detalles en cristalería y caoba, la vista comprueba que una amplia paleta de tonalidades ha sido utilizada.
Quizá a ti, como a muchos pasajeros te den ganas de frotar la descomunal lámpara de aceite como la de Aladino que aprecias desde cualquier elevador panorámico, desde donde sus alfombras literalmente te transportan a la realidad cuando notas que a tus pies está grabado el día en el que estás viviendo: lunes, martes...
Ritual al paladar
Para el desayuno te recibe una gran mesa con divertidas frutas en forma de animales, rostros y esculturas de hielo. Las cambian todos los días. Son de ornato pero forman parte de las 29 toneladas de fruta fresca que se consumen cada semana. Los platillos son un lujo al paladar, lo que hace que sea muy fácil olvidarte de las dietas.
Espera ver la cena de etiqueta con su ambiente elegante y señorial, el show de patinaje sobre hielo, los conciertos o las fiestas temáticas que recuerdan los años 80. Pero también hay opciones para niños y jóvenes intrépidos.
Un futuro desafiante
Hasta 2006, El Queen Mary 2, ahora convertido en hotel, era el barco más lujoso, caro y grande, hasta que ese año la naviera Royal Caribbean International le arrebató este último título con su clase Freedom of the Seas, compuesta por tres barcos.
EN 2009 Project Genesis, también de Royal Caribbean amenaza con convertirse en el crucero más imponente nunca imaginado. Actualmente se construye en Turku, Finlandia, en la superficie del océano. Contará con un área citadina, similar al Central Park de Nueva York, en la cubierta 8, que lucirá un exuberante follaje, tranquilos senderos, restaurantes, boutiques, una galería de arte y un bar móvil.
Habrá conciertos y actuaciones de artistas callejeros en un espacio al aire libre sobre un barco de 225 mil toneladas brutas y capacidad para cinco mil 400 pasajeros.
Contará con 250 camarotes provistos de balcones con vista al parque, gran variedad de plantas tropicales (como las orejas de elefante, el jengibre rojo o los helechos pata de conejo) y un horticultor para tomar clases de botánica. Se construirán dos cúpulas de cristal, llamadas Crystal Canopy, que serán el punto focal del Central Park y que proporcionarán luz solar a los espacios públicos bajo techo del barco.
Una cúspide con vista al mar
No hay tiempo para aburrirse, los cruceros no son sólo para personas mayores, también están pensados en familias con niños y jóvenes que buscan adrenalina.
La escalada en roca es quizá uno de los mayores retos: 13 metros de altura. A lo lejos pareciera sencillo pero requiere fuerza en los músculos.
Sin prisas puedes practicar por horas en alguna de las 11 rutas de ascenso.
Otra actividad muy recomendable es practicar surf.
La perseverancia es lo que cuenta y, claro, ¡la foto para presumir!
Hay otras opciones como jugar baloncesto o, muy temprano, trotar en cubierta, o ir al gimnasio a hacer uso de alguna de las 126 máquinas para acondicionamiento físico.
Para quienes prefieren sudar sin tanto esfuerzo, están el sauna o el vapor. Antes puedes acudir a un seminario de acupuntura, tomar clases de yoga o jugar golf. Para no sentir remordimiento, continúa con una dieta nutritiva, pero variada y deliciosa.
Show y música
En materia de entretenimiento Independence of the Seas no le pide nada a las opciones terrestres de los destinos más sofisticados.
Desde tu camarote escucharás la invitación para asistir a un espectáculo de patinaje sobre hielo, un concierto o una obra de teatro.
Los escenarios están decorados de forma suntuosa, con efectos luminosos, trajes deslumbrantes, en los que actúan patinadores y artistas profesionales.
En su mayoría son antiguos atletas que han participado en campeonatos mundiales o en juegos olímpicos bajo los colores rusos, canadienses o americanos.
Cuestión de boleros
Richard Fain, director y presidente de la cadena Royal Caribbean Internacional, explica en entrevista que el gusto del mercado latinoamericano por viajar en crucero está creciendo, y en general, a este segmento le agrada hacer viajes al Caribe debido a la facilidad del idioma, ya que les permite interactuar con nativos al bajar en cada puerto.
Juegan a sus anchas
Dado que los niños experimentan una fascinación natural por el agua, en la zona H20 del Independence of the Seas encontrarás un espacio donde no harán más que divertirse.
Entre estatuas gigantes de colores vivos y chorros del vital líquido pasarán divertidas horas.
Si el agua llega a los tobillos, generalmente acuden a los cañones de agua que inundan la superficie deliciosamente musicalizada con sus carcajadas.
Hay más opciones, Rock Wall Là para ascender a más de 30 metros sobre una pared vertical.
O si lo prefieren, pueden ir a las maquinitas a jugar motos, o algún videojuego por horas. Cada día, los niños están colocados en siete diferentes grupos: Aqua Babies de seis a 18 meses; Aqua Tots de 18 a 36 meses; Aquanauts de tres a cinco años; Explorers de seis a ocho años, Voyagers; nueve a 11 años; Navigators; 12 a 14 años y Guests, 15 a 17 años.
Tienen opciones para divertirse con personal capacitado y múltiples salones de juego, luego pueden comer en Johnny Rockets para recordar el estilo de los años 50 y redescubrir el sabor de la hamburguesa, las papas y las malteadas originales.
Empleados y comensales te reciben con un fuerte "Hello" y luego, en el pasillo bailan algunas melodías que la mayoría de sus padres terminará coreando.
También pueden acudir a Ben & Jerry'S, un festín de colores con 16 bebidas heladas de diferentes sabores.
Jóvenes de espíritu
En esta ciudad flotante de muebles y alfombras elaboradas bajo pedido, los jóvenes de espíritu y quienes son viajeros exigentes, vivirán una gran experiencia culinaria inigualable.
La "cena del capitán" es un despilfarro de platillos que agasajan el paladar. Tiene lugar al caer la noche cuando aún desde las ventanas redondas aprecias el mar pintado de dorado y tu cámara capta atardeceres de postal.
Podrás distinguir su mesa a la distancia ya que se ubica en el centro de un restaurante de tres pisos y porque sus servilletas son del doble que las de los pasajeros.
En pleno noroeste de Europa puedes visitar la biblioteca, ir al casino para comprobar tu suerte en 19 mesas de juego y 126 máquinas tragamonedas.
El bulevar del piso cinco posee boutiques, joyería, perfumería, un puente colgante y diversos cafés, pizzerías, casas de vino y helados para pasar a gusto la tarde y aprovechar para tomarte una foto junto a un vehículo de colección Morgan de ocho cilindros.
Entre charla y charla hay tiempo para visitar la biblioteca, tomar sol, nadar, hacer ejercicio, ir de shopping, o sencillamente rendirse a la contemplación del océano, el spa o el jacuzzi volado a 34 metros y luego asistir a algún espectáculo.
De acuerdo con la página de Internet de Royal Caribbean Internacional, la naviera ofrece precios reducidos a adultos mayores en viajes dedicados exclusivamente a huéspedes mayores de 55 años que se presentan en promedio dos veces al año.
VERDADES Y MITOS SOBRE LOS CRUCEROS
Judith Pallerio Nayar, gerente Senior de Mercadotecnia, Ventas y Desarrollo de Producto para Royal Caribbean Internacional de American Express, aclara qué tan cierto son los siguientes siete puntos:
1. Los barcos pequeños marean y los grandes no.
Relativo. No es cuestión de tamaño sino del equipamiento tecnológico de la nave. Las más recientes, de 10 años a la fecha, cuentan con estabilizadores más potentes.
2. En la cubierta superior y en el centro del barco el movimiento es menor.
Depende de cuántas cubiertas tenga el barco peroen general sí es cierto.
3. Sentado o acostado sientes menos el vaivén que de pie.
Mito.
4. Subes de peso, te dan mucho de comer para que no te marees.
Tener alimento en el estómago favorece que no haya mareo pero subir o no de peso depende de ti. Hay tentaciones gastronómicas pero también hay quienes disfrutan de la buena comida y lo compensan con el gimnasio.
5. Un crucero es aburrido.
Hay navieras como Royal que incluyen decenas de actividades como escalar en roca, concurso de baile en la alberca, gimnasio, yoga, box, shows, karaoke, casino, teatro y bibliotecas.
6. Hay demasiados protocolos y sólo acuden personas mayores.
El protocolo es opcional, si no quieres una cena de gala puedes comer en otro restaurante a la hora que lo desees.
Hay para todos los gustos y en general, los cruceros son para la familia.
La línea Celebrity atiende a quienes buscan experiencias de lujo y prefieren la cocina gourmet. Azamara es aún más exclusivo, sólo 700 pasajeros son atendidos en cabinas y disponen de mayordomo para ser tratados a cuerpo de rey.
7. Los cruceros son caros.
Mito. Si lo analizas, la forma más económica de viajar es hacerlo en crucero. En promedio, un tour al Caribe de siete noches cuesta 800 dólares por persona, incluye hospedaje, alimentación y entretenimiento, lo que llega a representar hasta 40% más del costo en un tour terrestre con este tipo de servicios.
NAVEGA EN OTRAS AGUAS
Cómo llegar
La naviera te transporta al barco si adquieres con ella el pasaje aéreo, también puedes contratar conexiones terrestres o llegar por tus propios medios.
Tarifas
Los cruceros no son caros, por ejemplo, cuatro noches con base en Florida visitando Cozumel desde 459 dólares por persona en habitación doble. Siete días en promedio, 800 dólares.
Qué incluye
Alojamiento, comidas gourmet, alimentos las 24 horas del día, incluso en servicio a tu habitación, cenas de gala, gimnasio, espectáculos, instructores de yoga, box, spinning...
Qué no incluye
Restaurantes especializados, transporte aéreo y transferencias (a excepción de lo indicado), bebidas alcohólicas ni refrescos en lata.
Cajeros
Por transacción, tarifa de hasta 5.5 dólares más los cobros normales de tu banco.
Llamadas
7.95 dólares por minuto (llamar o recibir)
Propinas
Asistente de suite 5.75 dólares por día, mesero de comedor 3.50 dólares por día y por comensal.
Puedes bajarte
Sólo en casos excepcionales. El recorrido es completo por cuestiones migratorias.
Contra mareo
Lleva tabletas antimareo y procura tener alimento en el estómago. Considera que el pago por consulta médica y medicamento es similar a lo que pagarías en un hospital en el extranjero.
www.royalcaribbean.com