El "sueño americano" sigue vivo pese a la crisis
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Los hispanos se sitúan a la cabeza del optimismo imperante. Así, un 86 por ciento asegura poder mejorar su situación económica pese a la crisis, frente al 83 por ciento de los afroamericanos.
Washington, EU.- El famoso "sueño americano" sigue vivo, según una encuesta divulgada hoy, que muestra que un 79 por ciento de los estadounidenses cree que es posible progresar pese a la peor crisis financiera de los últimos 80 años.
El sondeo del Proyecto Pew para la Movilidad Económica muestra que el optimismo es generalizado, incluso entre las personas de bajos ingresos, los estratos con menor nivel educativo y los desempleados.
Los hispanos se sitúan a la cabeza del optimismo imperante. Así, un 86 por ciento asegura poder mejorar su situación económica pese a la crisis, frente al 83 por ciento de los afroamericanos.
Pew, que encargó la encuesta a la firma Greenberg Quinlan Rosner Research and Public Opinion Strategies, señaló que el consenso es "asombroso" dado que un aplastante 94 por ciento de los entrevistados describe la situación económica en el país como mala.
Los estadounidenses son optimistas no sólo sobre el presente, sino también sobre el futuro a más largo plazo.
De esta manera, un 72 por ciento afirma que su situación económica será mejor en los próximos 10 años, una percepción que traspasa líneas políticas y grupos demográficos.
Los afroamericanos son los más esperanzados (85 por ciento), comparado con el 71 por ciento y 77 por ciento, respectivamente, de blancos e hispanos.
La mayoría de los estadounidenses dijo también haber mejorado sus estándares de vida.
Un 58 por ciento indicó vivir mejor que sus padres cuando estos tenían una edad similar y un 56 por ciento afirmó que les resulta más fácil avanzar peldaños en la escalera social de lo que fue para sus progenitores.
Ese porcentaje es todavía mayor entre los hispanos (64 por ciento), frente al 59 por ciento de los afroamericanos y la misma cifra de blancos.
Los padres también consideran que sus hijos vivirán mejor que ellos, aunque están divididos sobre si les costará más o menos trabajo avanzar.
El 62 por ciento de los que tienen niños en casa sostuvo que sus descendientes vivirán mejor que ellos. Un 48 por ciento dijo que les resultará más fácil lograrlo y un 46 por ciento más difícil.
Los afroamericanos fueron los que más dijeron que sería igual o más fácil para sus hijos avanzar socialmente (el 65 por ciento), comparado con el 51 por ciento de los hispanos y el 34 por ciento de los blancos.
Por lo demás, los estadounidenses piensan que son ellos los que determinan en gran medida sus oportunidades económicas.
De hecho, un 74 por ciento manifestó que tiene al menos algún control sobre su propia situación económica, mientras que sólo el 43 por ciento indicó que otra gente es la que controla.
Los estadounidenses consideran además, por un margen del 71 frente al 21 por ciento, que atributos personales como el trabajo duro y el empuje que uno tenga son más importantes para prosperar que factores externos como la situación económica en el hogar en el que se criaron.
La encuesta concluyó, sin embargo, que existe una fuerte correlación entre los ingresos de los padres y los de los hijos.
Para finalizar, un 83 por ciento describió la educación como esencial o muy importante para la movilidad social.
La expresión "sueño americano" hace alusión a la creencia de que EE.UU. ofrece a todos sus residentes la posibilidad de lograr sus anhelos mediante el trabajo duro y la libertad de elección.
Pew entrevistó a 2.119 personas entre el 27 de enero y el 8 de febrero.
La encuesta tiene un margen de error del 3,4 por ciento.