Espera Chávez pruebas de vida de rehenes de las FARC
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<span></span><span style="font-weight: bold;">Caracas, Venezuela.- </span>Señala presidente de Venezuela que la guerrilla está haciendo todo lo posible para que llegue a tiempo las pruebas de supervivencia
El presidente Hugo Chávez afirmó el martes que las FARC están comprometidas en enviar lo antes posible las pruebas que muestren con vida a decenas de rehenes en su poder como parte de las gestiones que hace para que sean liberados.
``Estamos a la espera (de las pruebas), faltan apenas siete días para nuestra reunión con el presidente`` francés Nicolás Sarkozy la semana próxima en París, dijo Chávez en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Francia ha encabezado las gestiones internacionales para obtener la libertad de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, quien también ostenta nacionalidad francesa, hecha rehén por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace más de cinco años. La última vez que se le vio fue en un video enviado como ``prueba de vida`` en el 2003.
``Nos han enviado el mensaje del secretariado de la FARC que están haciendo todo lo posible para que llegue esa fe de vida a tiempo, ojalá, pero lo importante es tener la certeza que están con vida``, añadió el mandatario.
Chávez ha dicho que las pruebas de vida podrían demorar porque los rehenes están cautivos en zonas donde se libran combates.
El semana pasada el emisario e integrante del secretariado de las FARC, Luciano Marín Arango, alias ``comandante Iván Márquez`` confirmó que Marulanda ``ha dado una orden expresa a los encargados de los prisioneros de guerra para que, lo mas pronto posible, se envíen... pruebas de supervivencia de todos los que podamos``.
El jefe guerrillero, que se reunió en Caracas con el líder venezolano, ratificó que los cautivos están en ``una zona de confrontación muy intensa``.
Con la autorización del presidente Alvaro Uribe, Chávez trata que las FARC y el gobierno colombiano negocien un canje humanitario que supondría la libertad de casi 50 personalidades cautivas de la guerrilla, entre ellos tres estadounidenses contratistas del Pentágono.
El grupo guerrillero pide a cambio la liberación de cientos de rebeldes presos, entre ellos dos rebeldes, que fueron extraditados a Estados Unidos en donde enfrentan cargos por narcotráfico.