Exponen fotografías de Joan Crawford en Washington
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México, D.F. .- La actriz Joan Crawford, quien falleció hace 31 años, es una de las celebridades que forman parte de la exposición fotográfica "Edward Steichen: Retratos", en el Museo Smithsonian, de Washington, que concluirá en septiembre próximo.
En abril pasado se abrió al público esta exhibición para mostrar fotografías de clásicas celebridades, captadas por la cámara del artista estadunidense, entre las que se encuentran el actor Charlie Chaplin, la novelista Willa Cather y el creador de la fábrica de sueños, Walt Disney.
Lucille Fay Le Sueur, nombre real de quien también fuera conocida como "La Dama", estaba casada con Alfred Steele, el entonces presidente de Pepsi-Cola, y ocupó su puesto en el consejo cuando murió en 1959.
Casi cinco décadas después, la multinacional cuenta con uno de los mayores historiales de Estados Unidos en cuanto a contratación y promoción de mujeres y minorías étnicas a puestos de liderazgo.
Crawford, quien nació el 23 de marzo de 1904, en San Antonio, Texas, en un hogar modesto que se desintegró con el divorcio de sus padres, de atractivo rostro, se convirtió en una de las actrices más destacadas del cine por su belleza y talento.
Cuando tenía 11 años, Crawford entró a trabajar como camarera en un hotel de Kansas City, al tiempo que realizó estudios de arte dramático y de danza.
A pesar de sufrir un accidente en las piernas, la joven se esforzó por convertirse en bailarina, para debutar en 1921 en el coro de la revista de Katherine Emerine, en un hotel de esa ciudad.
Su gran afición por el canto y el baile hicieron que a los 19 años ganara un concurso de charlestón, lo que le permitió viajar a Hollywood, para integrarse como corista y bailarina de la Metro Goldwyn Mayer.
Fue en ese momento que decidió cambiar su nombre real por el de Joan Crawford, con el cual empezó a trabajar en el cine. El primer papel que obtuvo fue el doble de la actriz Norma Shearer.
Crawford debutó en el Séptimo Arte a mediados de los años 20, en la película "Mujer de la noche" (Lady of the night, 1925), pero fue hasta "Vírgenes modernas" (1928) cuando logró ser conocida por el público estadunidense.
Durante la década de los años 30 fue considerada como una de las estrellas más populares de la Metro Goldwyn Mayer e hizo en ocho ocasiones pareja con Clark Gable.
En ese periodo, participó en las películas "Amor en venta" (1931), "Gran hotel" (1932), "Así ama la mujer" (1934), "Mujeres" (1939) y la última con esta productora: "Strange cargo" (1940).
Por esa época, a inicios de los años 40, su popularidad comenzó a decaer, razón por la cual decidió cambiar de estudio e irse en 1943 a la Warner Brothers.
Sus producciones más importantes en esta etapa fueron: "Un rostro de mujer" (1941), "Alma en suplicio" (1945), "El amor que mata" (1947) y "Flamingo road" (1949). Por su actuación, en "Alma en suplicio" recibió el premio Oscar a la Mejor Actriz.
Sin embargo, Crawford abandonó la Warner en 1951, pese a que fue en esa época, marcada por los altibajos comerciales, que consiguió sus mayores logros con filmes como "La envidiosa" (1950), "Queen bee" (1955), "Mujeres frente al amor" (1959) y "Johnny Guitar" (1954).
Sus ocupaciones empresariales y religiosas, en los años 70, además del alcoholismo, hicieron que la actriz se alejara poco a poco de los escenarios cinematográficos.
Uno de sus últimos trabajos: "Qué fue de Baby Jane" (1962) es considerado por la crítica como una gran película de Robert Aldrich, en la cual apareció por primera vez con una de sus máximas rivales, Bette Davis.
Otras de sus películas destacadas fueron: "El caso de Lucy Harbin" (1964) y "Jugando con la muerte" (1965), las dos dirigidas por William Castle. Tras "Trog" (1970), de Freddie Francis, Joan Crawford se retiró de manera definitiva de la pantalla grande.
Entonces, la televisión, para la que trabajó bastante, fue la que le ofreció la última aparición. Dirigida por Steven Spielberg realizó "Night Gallery", en la que interpretó el papel de una ciega.
La vida sentimental de la actriz, quien se caracterizó por ser una joven modesta y orgullosa, atrapada en la trampa del arribismo y de las frustraciones del dinero, estuvo marcada por varios rompimientos matrimoniales.
A comienzos de los años 50 ya se había casado en cuatro ocasiones. La primera en 1924 con James Welton, en una boda que solamente duró un año. La segunda fue en 1929 con el actor Douglas Fairbanks Jr., de quien se divorció en 1933.
Su tercer cónyuge fue el también intérprete Franchot Tone, con quien contrajo matrimonio en 1935 y se separó en 1939. Mientras que su cuarto marido fue el actor Phillip Terry, a quien conoció en 1937.
Su quinto y último esposo fue el multimillonario Alfred Nu Steele, presidente de una reconocida empresa de refrescos de cola, con quien se casó en 1955 y de quien quedó viuda cuatro años después, obligándola a desempeñar por un tiempo una labor impensable para ella: la presidencia de la compañía.
No tuvo hijos propios pero sí adoptados, siendo muy famosas las acusaciones de maltrato psicológico que denunció Christina, en su libro "Mamita querida" (1978), a la que Joan no dejó nada en su testamento, al igual que a otro de sus hijos, Christopher.
Crawford llevó una de las vidas sexuales más promiscuas de Hollywood no sólo con hombres, sino también con mujeres, incluida, según se descubrió hace poco, Marilyn Monroe.
Su fama de devoradora de hombres y mujeres fue tal, que Bette Davis llegó a afirmar que se había acostado con todas las estrellas de la Fox, salvo Lassie.
Asimismo, se le recuerda como una de las actrices más exigentes, temperamentales y arrogantes, su presencia en el set era apantallante por la seguridad que desbordaba en sí misma. Estaba convencida de que era una primerísima figura, y conocía sus derechos.
Trabajar con ella no era fácil, pero se le soportaba porque, desde el comienzo del rodaje de cualquiera de sus películas, el éxito estaba asegurado. Aparecer en un reparto encabezado por ella, era un prestigio deseado.
"Para hacer desnudos están los teatros de vodeviles. Una actriz total está por encima. Fui bailarina y hubiese podido seguir en el teatro de revistas, pero lo utilicé para llegar a donde estoy.
"Estudié y me superé. Por lo tanto, las que hemos hecho lo mismo sólo tenemos que mostrar nuestro talento interpretativo, convencer, emocionar, nunca ser frívolas ni estúpidas", afirmó la artista en una de sus últimas entrevistas.
Joan Crawford murió a los 73 años, en Nueva York, el 10 de mayo de 1977, víctima de cáncer de páncreas. Escribió dos libros de memorias, "A portrait of Joan" (1962) y "My way of life" (1971).