Incendios en Grecia reabren debate por "fuerza europea" de protección civil
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Bruselas, Bélgica.- Tras los devastadores incendios en Grecia, la Unión Europea asiste a la reapertura del debate sobre la creación de una fuerza comunitaria de protección civil, una idea impulsada por los países del sur pero a la que resisten sus socios del norte.
Si muchos países de la UE colaboraron con Grecia para enfrentar los siniestros que causaron 65 muertos y quemaron casi 200.000 hectáreas, la Comisión Europea reconoció el lunes que las capacidades del bloque para luchar contra este tipo de catástrofe natural habían mostrado sus "límites".
Hasta el momento, existe en la UE un mecanismo de cooperación en caso de catástrofe natural según el cual el país damnificado alerta a la Comisión Europea y ésta informa al resto de los Estados miembros que, según sus posibilidades, envían recursos a la zona en cuestión.
Para el caso de los incendios forestales, existe ya un trabajo conjunto de los países del sur (España, Italia, Portugal y Francia), en el que curiosamente no participaba Grecia, aunque ahora se muestre ansiosa por sumarse.
Pero esto no es suficiente, como lo admitió la Comisión Europea, tras verificar "la multiplicación de pedidos de asistencia" durante el verano de parte no sólo de Grecia, sino también de Chipre, Italia, Bulgaria y países europeos vecinos, y la falta de recursos, en particular en materia de lucha aérea.
Ante esta situación, la canciller griega Dora Bayokannis anunció el lunes pasado a algunos de sus socios, entre ellos su homólogo español Miguel Angel Moratinos, su intención de presentar una propuesta en el Consejo de la UE para crear equipos europeos de lucha contra catástrofes naturales.
Según explicó Moratinos, podría tratarse de una estructura similar a la creada para la vigilancia de las fronteras externas de la UE, Frontex, que actúa en casos de crisis de inmigración ilegal y a la cual contribuyen con diferentes recursos los 27 Estados miembros del bloque.
"Lo que hacemos con Frontex en materia de inmigración, ¿por qué no lo vamos a hacer con cuestiones que afectan la seguridad de las personas y el medio ambiente?", se preguntó Moratinos, al justificar la iniciativa que impulsan los griegos.
En la misma sintonía, los eurodiputados pidieron el martes la creación de una "fuerza europea" de reacción rápida para casos de catástrofes naturales, mediante un plan que incluya la posibilidad de que la UE adquiera medios de transporte, mencionado en un informe en 2006 por el ex comisario europeo y canciller francés Michel Barnier, pero caído en el olvido.
El principal problema para avanzar es que se requiere el voto unánime de los 27 y los socios del norte, como el Reino Unido, Alemania u Holanda, creen que la protección civil es una competencia nacional, por lo que se niegan a ceder su control a Bruselas.
La misma discusión ya se había planeado con el tema de la lucha contra la inmigración ilegal y la creación de una agencia europea de control de fronteras externas, aunque en aquel momento la balanza se terminó inclinando, con muchas dificultades, a favor de los "pro-europeos", en parte gracias a las graves crisis de Ceuta y Melilla (en el verano de 2005) y Canarias (2006).