Integran 148 piezas una muestra del artista Diego Rivera
COMPARTIR
TEMAS
La exposición será inaugurada el jueves próximo en la capital mexicana
Las piezas artesanales que Diego Rivera (1886-1957) fue recolectando a lo largo del país por más de 40 años, para después utilizarlas como modelos en sus pinturas y murales, se reúnen en la muestra "La colección de arte popular del Museo Estudio Diego Rivera", que será inaugurada el 15 de este mes.
Integrada por 148 piezas, de las cuales unas 60 corresponden a los tradicionales Judas de cartón, que son quemadas en Semana Santa, la exposición da cuenta de la visión que tuvo el muralista sobre el arte popular mexicano, al cual consideraba en el mismo nivel estético que el arte prehispánico.
En entrevista exclusiva con Notimex, Juan Rafael Coronel Rivera, nieto y curador de la muestra, señaló que las piezas exhibidas, fueron seleccionadas del total (unas 400) de la colección permanente del museo y que corresponden a las que utilizó Diego Rivera (su abuelo materno) como modelos para sus murales y cuadros.
"En la colección -dijo- hay piezas muy variadas, desde cartonería de donde destaca la realizada por Carmen Caballero (la misma que utilizó Henry Moore para lanzar el mural El Eco), así como obras de cerámica, donde destaca la ceramista mexiquense Modesta Fernández".
Esta muestra, explicó, permite ver lo que "el ojo de Diego, desde la perspectiva de creador plástico, fue seleccionando y como fue agregándolas en sus murales y que fue lo que tomó de las piezas, a él le interesaba mucho la cuestión de la volumetría de las piezas, eso lo usó en muchos de sus personajes".
La exhibición demuestra además, que el muralista no sólo se interesó por el arte precolombino, sino que el arte popular tuvo un papel fundamental en su obra, las piezas permiten también realizar un recorrido por la República, a través de las piezas que Diego iba adquiriendo.
Esta reunión, afirmó, forma parte de una revisión que el Museo Estudio Diego Rivera realizará de su colección permanente. Esta colección en particular proviene de 1982, cuando el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura recibió en donación la Colección de Arte Popular, que Diego Rivera atesoró a lo largo de su vida.
Cada una de estas piezas, enfatizó, las iba adquiriendo el mismo Rivera, "si iba a Oaxaca empiezan a aparecer todas las obras de arte popular oaxaqueño, si va al Estado de México aparecen sus obras, se ve el recorrido y que es lo que le va interesando".
Sigue
Integran 148 piezas/interesando". .
"Cuando él compraba estas piezas, todavía eran realmente obras rituales, todavía no había un mercado o una oficina del estado que se dedicara al fomento de las artes populares, realmente eran piezas que estaban en sus lugares de orígenes y eran de orden ritual, estaban dentro de las fiestas, él veía como funcionaban en las fiestas", adujo.
De hecho, muchas de ellas funcionaron para el patio de las fiestas de la Secretaria de Educación Pública, donde se conserva la tercera parte de sus murales, "no nada más le interesaba la pieza en sí, sino el contexto ritual de la obra".
Y no sólo eso, sino que de acuerdo con el curador, Rivera veía las piezas "no sólo como piezas de ornato, ni como mero arte popular, sino como piezas artísticas, así como veía el arte prehispánico".
Una vez adquiridas, agregó, "algunas veces hacía retratos fieles de ellas y otras lo que toma son los volúmenes y los colores". Lo interesante de la muestra, manifestó, "es que están los cuadros y fotomurales de los murales en los que usó las obras, se ve en orden cual pieza utilizó en cuál cuadro, hay algunas que uso en unos 30 ó 40 óleos".
Una vez utilizadas, las obras de arte popular, expresó, "pasaban a formar parte de su colección, no tanto como un adorno, las piezas de arte popular estaban junto con las precolombinas, les daba el mismo valor, Diego realmente veía el valor cultural y plástico".
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 17 de agosto próximo, incluye piezas que van de 1923 ó 1924, hasta el año de su muerte en 1957, y se exhiben a través de una línea temática que está dada por el año en el que aparecen las obras en los cuadros de Diego.
Las piezas también están en muchos de los Retratos que Diego realizó en su estudio o en la consolidación de murales o piezas de caballete, donde Diego refleja las tradiciones y costumbres de México, como el Día de Muertos, las fiestas patronales y las verbenas populares, entre otras.