la Máquina choca contra tuzos Topa en seco
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Pachuca vino de atrás y le enseñó al Cruz Azul como deben de ganarse los juegos
GOLXGOL
Cruz Azul: Sabah (9')
Pachuca: Márquez (29'); Giménez (90')
MÉXICO.- Porque un parpadeo del tapatío fue suficiente para que "El Chaco" le ganara la carrera que ambos iniciaron desde el área tuza.
De pronto, Torres se frenó y el volante argentino de los hidalguenses se ubicó en una posición inmejorable para recibir el servicio de Luis Montes y batir al Conejo (90').
Fue el colofón a una brillante tarde del Pachuca, que demostró contar con un plantel más completo que La Máquina. Porque las ausencias de Jaime Correa, Juan Carlos Cacho, Gerardo Rodríguez, Andrés Chitiva y hasta Miguel Calero, no se notaron. Bueno, casi.
El juvenil arquero Humberto Hernández se mostró algo nervioso en el juego aéreo, pero supo resolver algunas llegadas claras de los Cementeros.
Efectividad de la que careció Gabino Velasco, quien acompañó a Israel López en la zona de recuperación azul. Durante las primeras seis jornadas, el mediocampo se distinguió como la línea más fuerte del Cruz Azul, y eso quedó demostrado ayer.
Las ausencias de Gerardo Torrado y Cristian Riveros resultaron demasiado sensibles para el esquema de Sergio Markarián. Damián Alvarez no tardó mucho en detectarlo y, de inmediato, se ubicó detrás de Luis Gabriel Rey y Rafael Márquez Lugo, con lo que desquició el esquema defensivo de los locales.
Por más que Joel Huiqui se adelantaba para apoyar a Velasco, la "Chilindrina" fue un auténtico demonio para el joven volante, quien lució perdido en la cancha del Estadio Azul.
Tanto como Richard Núñez y César Delgado, hombres que fracasaron en su intento por generar peligro en la portería rival.
Los defensas del Pachuca estaban conscientes de que resultaba absurdo exigirle a Hernández la misma garantía que a Calero. Por eso, se esforzaban para que el balón no merodeara su área. Y lo consiguieron durante gran parte del duelo.
Porque los Tuzos le prestaron muy poco el esférico a su rival.
El Cruz Azul se vio atrapado en los precisos toques hidalguenses, por lo que la mayoría de sus elementos intentaban salir con trazos largos, táctica que facilitó la labor visitante.
Y es que el gol de Miguel Sabah (9') se generó de un largo trazo de Núñez hacia Rogelio Chávez, quien negoció el saque de esquina que representó la anotación del quintanarroense.
Escenario completamente distinto al del transitorio empate a un tanto. Fueron cinco segundos de magia, en los que Alvarez, Giménez y Márquez se combinaron para esfumar la ventaja cementera (29').
Talento combinado con concentración, esa de la que careció Torres en la jugada más importante de todo el encuentro.