Las novelas románticas reivindican a la mujer
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Las historias de amor siguen vigentes, desarrollándose en ámbitos urbanos y con personajes femeninos independientes
Se lo considera un género literario cursi y, sin embargo, en Estados Unidos y Canadá las novelas románticas encabezan las listas de los libros más vendidos. Aunque se definen como "historias de amor con final feliz", en la actualidad aspiran tener finales optimistas. Se trata de un género vigente que permanece en el gusto de los lectores.
Las protagonistas ya no son mujeres que esperan el amor en campiñas irlandesas o suizas, ahora son profesionales que trabajan en grandes complejos empresariales y se enamoran en la oficina. La novela romántica es un género leído prácticamente por mujeres y sólo un 5% de hombres lee estas historias.
Gozan de mala fama
Jorge Solís, editor de Punto de Lectura, único sello en México que tiene una colección de novelas románticas, asegura que una primera impresión para el gran público es que las novelas románticas son libros añejos que rayan en lo cursi, que es una moda ya pasada y básicamente para un público femenino.
"Ese es un dibujo muy vago y lejano de lo que realmente sucede, las historias de amor siguen siendo consumidas masivamente en las series de televisión y en la pantalla grande, pero además, las nuevas generaciones siguen interesadas en el tema", señala el editor.
Las novelas también llamadas rosas son muy leídas porque las relaciones amorosas, con sus decepciones y sus momentos de gozo, constituyen una parte natural en la vida de las personas. Incluso hay un perfil de la lectora de novela romántica. Según los estudios es una mujer urbana que trabaja o estudia y posee un buen nivel socio-cultural; la edad oscila entre los 20 y los 40 años y a lo largo de los años las lectoras se han vuelto más exigentes, quieren historias consistentes, bien documentadas y coherentes con la época, con diálogos ágiles y personajes creíbles.
El amor moderno
Sin ir más lejos, una de las claves del éxito de la saga de Crespúsculo, de Stephanie Meyer, es que no es una historia vampírica en sí misma sino que está implicada una historia de amor que va dirigida a los lectores jóvenes.
Andrés Ramírez, editor literario de Random House Mondadori, asegura que en las actuales novelas románticas hay un tema de modernidad como lo confirmará la novela La escuela del amor que está por publicar la escritora mexicana Beatriz Escalante.
En esta historia protagonizada por cuatro mujeres profesionales, la autora retrata todos estos tipos femeninos supuestos, o al menos, los tipos femeninos en los que a la autora se interesó en profundizar y que representan todo un manejo de la mujer mexicana de hoy.
Jorge Solís afirma que una de las transformaciones que han operado en el mundo editorial respecto al tema de la novela romántica es que antes las historias para una generación de escritores, como Nora Roberts en Estados Unidos, estaban ambientadas en parajes muy remotos y ahora las novelas románticas tienen un sello de actualidad, recogen parte de la vida urbana donde la mujer no solo está esperando al hombre sino que también son mujeres que tienen vida independiente y que trabajan.
"Eso ha generado que las historias de amor engarcen más y se correspondan más como con la vida actual de muchas mujeres, la imagen de las mujeres y la interpretación sobre el mundo emocional femenino ha cambiado, se vuelve un poco más real y más complejo", agrega el editor de Punto de Punto de Lectura.
Ramírez, por su parte, reconoce que como las lectoras potenciales de las novelas románticas no encontraron una oferta editorial importante, han recurrido a las series televisivas y al cine para hallar el romanticismo en las comedias, dramas o melodramas que ha explotado con mucho ímpetu la industria.
"En México no se ha generado esa oferta para este tipo de lectoras, a diferencia de España donde sí llevan varios años publicando muchos libros. Random House publica muchas novelas en ese género, Santillana otro tanto y Planeta otros más. Hay un consumo muy importante para cada editorial, pero la mayoría de los títulos que se publican son de autoras de origen
estadounidense e inglesa".
Las autoras más conocidas
A la par de autoras consagradas como Nora Roberts, Mary Jigins Clarck, Danielle Steel y Bárbara Wood, desde hace una década se han situado otras narradoras en este espacio como Rebecca Brandewyne y Julie Garwood. Una de las más traducidas en México es Caroline Mathiwes, cuyas historias de amor tienen que ver mucho con la comedia romántica del cine donde las mujeres trabajan, desarrollan su amor en sus sitios de trabajo, tienen hijos y todos esos elementos que los vuelve más reales para
el público femenino.
Jorge Solís dice que con este modelo de mujer y con este modo de representación de sus realidades interiores, emocionales, amorosas logran más empatía con las mujeres de hoy.
En México pareciera que el género de la novela romántica es un poco menos buscado que la novela histórica y, sin embargo, varios de los grandes éxitos de la literatura mexicanas son grandes historias de amor. "Sin ir más lejos Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, es la novela mexicana de mayores ventas en toda la historia y tiene en su núcleo una historia amorosa muy definida", apunta Jorge Solís.
Otra de las novelas que han alcanzado buenas ventas con una historia amorosa es Arráncame la vida, de Angeles Mastretta, con lo que se demuestra que cuando la historia es bien contada el tema del amor sigue atrayendo a los lectores.