Llevarán lengua mexicana de señas al Vaticano; un grupo de sordos.
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Ciudad del Vaticano.- Un grupo de sordos llevará la lengua mexicana de señas al Vaticano, donde participarán esta semana en una conferencia internacional y serán recibidos en audiencia por el Papa Benedicto XVI el próximo viernes.
El secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, José Redrado, reveló este martes en rueda de prensa que se trata de un grupo de seis personas procedentes de México que traerán a Roma su propio traductor.
El encuentro, que se llevará a cabo en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, lleva por título `íAbrete! La persona sorda en la vida de la Iglesia` y contará con la presencia de unas 500 personas originarias de 67 países del mundo, entre ellas 89 sordas.
Será la primera ocasión en que la lengua mexicana de señas forme parte de un encuentro oficial convocado por la Sede Apostólica, y también habrá traductores al inglés, inglés-americano, español e italiano, siempre idiomas para no oyentes.
`Hemos dividido el aula de una manera adecuada según los grupos para que los participantes puedan ver y oir de la mejor manera, tomando en cuenta las exigencias de todos`, dijo Redrado.
El próximo 20 de noviembre, los asistentes al congreso serán recibidos en audiencia en el Palacio Apostólico por el Papa y en esa ocasión sólo participarán dos traductores para las grandes lenguas de señas mundiales.
Los organizadores afirmaron que harán lo posible para asegurarse que los sordos puedan comprender las palabras del pontífice, aunque establecieron que uno de los obstáculos lo constituye el idioma, ya que su discurso será pronunciado en italiano.
`Si el traductor (de México) no comprende el italiano entonces allí es un problema, de todas maneras haremos todo lo posible porque se entienda el mensaje papal`, dijo Saverio Castiglione, de la congregación `Pequeña misión para sordomudos`.
La presencia mexicana no se restringirá sólo a los participantes, ya que entre los ponentes del seminario destacan Javier Lozano Barragán, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, y Guillermo Gutiérrez, oficial del Pontificio Consejo para la Familia.