Milán obligado a mostrar la cara europea
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<strong>Roma, Italia</strong>.- El Milán, que viaja con el meta brasileño Dida pero sin el defensa georgiano Kaladze, intentará mañana, en Glasgow, mostrar su brillante cara europea ante el Celtic y no la triste exhibida en competición nacional, para poner fin al periodo de crisis que vive y asegurar en gran parte su objetivo de acceder a la siguiente ronda de la Liga de Campeones.
El actual campeón europeo se encuentra en su salsa en esta competición, pero se ahoga en la italiana. Es algo que preocupa en el seno milanista y que ha motivado incluso una especie de "cara a cara" entre jugadores y técnicos en el intento de encontrar los motivos y, con ello, poner la solución adecuada.
Y se desea empezar a evidenciarlo en Celtic Park, donde le espera un rival correoso pero que siempre se le ha dado bien al conjunto milanista (dos empates y un triunfo, en las tres anteriores visitas, la última la pasada campaña). Además, un triunfo reafirmaría al Milán en la primera plaza del grupo D después de haber vencido en el primer encuentro al Benfica de José Antonio Camacho por 2-1.
El técnico milanista, Carlo Ancelotti, parece haber recuperado a Dida, que no jugó en los dos últimos partidos por unas molestias en un hombro. Su recuperación es importante, pues su sustituto, el australiano Zeljko Kalac (curiosamente jugó la pasada campaña en Glasgow), ha fallado más de lo normal.
En cambio, los problemas para Ancelotti estarán en el centro defensivo, pues Kaladze se ha lesionado y Paolo Maldini sigue recuperándose de la operación que le fue realizada en mayo. Al tener en esa demarcación lo justo, lo normal es que salga Daniele Bonera junto a Alessandro Nesta, aunque no se puede descartar al croata Dario Simic.
La duda milanista podría venir en el ataque, donde se jugará con una sola punta: Filippo Inzaghi o Alberto Gilardino. El brasileño Kaká, autor del triunfo en la prórroga que permitió a su equipo eliminar al Celtic en los octavos de final de la pasada edición, y el holandés Clarence Seedorf estarán por detrás del elegido. Es decir, el denominado esquema "árbol de Navidad" (4-3-2-1) que tanto le gusta a Ancelotti.
El Celtic afronta el partido con la necesidad de ganar después de caer derrotado en el primer encuentro en Donestk ante el Shakhtar, y con las ciertas ansias de revancha después de la eliminatoria del pasado año.
El campeón escocés, al contrario que el Milán, camina firme en la División de Honor escocesa, cuya tabla lidera con 27 goles en ocho partidos, pero es consciente de que ambas competiciones no tienen que ver. La cara opuesta a la de su rival.
Gordon Strachan, técnico del Celtic, y toda la afición desean que las dudas ligueras del Milán sean trasladadas al escenario internacional, para así tener más opciones de ganar el encuentro.
La constante presión será, como es habitual, el principal arma de los blanquiverdes para plantar cara a tan ilustre rival, aunque se antoja necesaria una mayor efectividad en ataque para que no le ocurra como en la campaña precedente.
Ante la más que probable baja del holandés Jan Vennegoor of Hesselink por un problema muscular, la responsabilidad del ataque recaerá en dos jugadores del hemisferio sur, el australiano Scott McDonald y el neozelandés Chris Killen.
La expectación es máxima en Glasgow para recibir al campeón europeo.Se espera un lleno absoluto en Celtic Park y desde la directiva se han enviado mensajes para que la afición acuda con tiempo suficiente al estadio para que no haya problemas de acceso a última hora.