Norberto Rivera lamenta muerte de Shulenburg
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El cardenal confirma el deceso y pide a los fieles católicos elevar una plegaria por el descanso del ex Abad de la Basílica
El cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México lamentó ésta tarde el fallecimiento del ex Abad de la Basílica de Guadalupe Guillermo Shulenburg Prado, ocurrida la mañana de este domingo, al tiempo que pidió a los fieles católicos "elevar una plegaria al Señor y a la Santísima Virge de Guadalupe, por el eterno descanso de su Alma".
A unas horas de que se supo del fallecimiento ocurrido en un hospital de la ciudad de México, la Arqidiócesis de México dio a conocer que se realizarán un par de misas previas a que los restos mortales del ex Abad sean depositados en una cripta de la Basilica de Guadalupe. La primera se efectuará a las 9 de la mañana y será encabezada por el Cardenal Norberto Rivera; mientras que la segunda será a las 5 de la tarde, una vez que el cuerpo de Shulenburg haya sido cremado.
Será en ese lugar, la Basílica de Guadalupe que dirigió más de 33 años, en donde los restos del líder religioso sean depositados en una cripta.
Con esas ceremonias religiosas el cardenal Norberto Rivera despedirá a quien el 24 de mayo de 1996 declaró a la revista italiana "30 Giorni", que la existencia de Juan Diego era "un símbolo y no una realidad''; además aseguró que la imagen de la Virgen de Guadalupe era "producto de una mano indígena y no de un milagro''.
Por esos días, se había iniciado el proceso para suplir al Abad de su cargo debido a que había cumplido los 75 años, pero él se negaba a dejar ese nombramiento, bajo el argumento de que había sido concedido por el Papa Juan XXIII. En ese contexto fue que Shulenburg hizo esas declaraciones en torno a la existencia de la Virgen de Guadalupe y Juan Diego, lo que le provocó la animadversión no sólo de la cúpula religiosa sino también de los feligreses mexicanos.
El arzobispo Norberto carrera ofreció días después una homilía en la propia Basílica y ahí aseguró que el pueblo de México se había "inquietado" por la versión del abad. "Gracias, porque estos acontecimientos han desenmascarado a aquéllos que quisieran vernos divididos, sin fe y sin esperanza, sin símbolos patrios y en camino de absorción por otras culturas y otros poderes''.
Ante ese hecho la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reivindicó la existencia de Juan Diego como figura inseparable del milagro guadalupano.
A través de un documento -firmado por el entonces presidente de la CEM, Sergio Obeso, Norberto Rivera, Arzobispo de México y otros cuatro obispos- lanzó un llamado a no permitir que "las falsedades o dudas nos dividan o debiliten nuestra fe en la Virgen de Guadalupe''.
Además de eso se sucedieron fuertes cuestionamientos para el Abad Guillermo Shulenburg por el manejo de los donativos y limosnas que se recibían en ese recinto mariano.
El 6 de septiembre de 1996, Guillermo Schulenburg, abad de la Basílica de Guadalupe anunció que abandonaría su cargo el 31 de octubre. Ese 6 de septiembre se convirtió en el último hombre que ocupó esepuesto desde 1751. Al mismo tiempo de su retiro recibió el cargo de Abad Emérito de principal santuario mariano de América.
Durante los 33 años que estuvo al frente de la Basílica se encargó de la construcción del nuevo recinto guadalupano, que se encargó al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. Además de que encabezó los trabajos de edificación de la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe en la Basílica de San Pedro en Roma.
Guillermo Shulneburg nació en la ciudad de México el 12 de junio de 1916. Su padre fue Mateo von der Shulenburg, de nacionalidad alemana, quien se desempeñaba como ingeniero en minas; y su madre, Carmen Prado de von der Shulenburg quien se dedicó al hogar.
Shulenburg ingresó al Seminario Conciliar de México el 20 de enero de 1930 en donde estudio humanidades y filosofía. Fue enviado a Roma al Colegio Pío Latinoamericano, donde estudió la licenciatura en teología y bachillerato en Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana. A su regresó a México durante la II Guerra Mundial dio clases en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de México, tanto de latín como de griego, y posteriormente de filosofía, derecho público eclesiástico y de ascética.
Entre otros cargos se desempeñó como Vicerrector y Rector del Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de México. También fungió como presidente de la Organización de Seminarios de América Latina.